Hoy es 31 de octubre y con él llega la noche más terrorífica del año, Halloween, muy esperada para todos aquellos amantes de lo paranormal. Libros, películas, series… el terror ha sido la principal trama de muchas historias. Seguro que conoces muchísimas leyendas urbanas, contadas por familiares, por amigos, pero… ¿son reales?
En este artículo recorreremos los lugares más encantados que nos ofrece Madrid, que reúne enigmas que la dotan de un aire de misterio inigualable.
RAIMUNDA, LA NIÑA QUE VAGA POR EL PALACIO DE LINARES
La primera parada de nuestra ruta del misterio es el Palacio de Linares, renombrada como Casa de América, que rodea la emblemática plaza de Cibeles, en el centro de la capital española. La historia de este lugar data del siglo XIX cuando el marqués de Linares, José Murga, ordenó poco después de que enamorarse de su mujer, Raimunda de Osorio y Ortega, quien estaba embarazada. Poco tiempo después, el Marqués descubrió un escrito donde su padre admitía haber tenido un romance con otra mujer de la que había nacido una niña llamada Raimunda y no le hizo falta más para darse cuenta de lo obvio: su esposa era a la misma vez su hermanastra.
Sobre la hija fruto de la unión de José y Raimunda hay varias teorías, pero todas indican que fue asesinada por ser fruto del incesto y enterrada en el propio palacio para que el resto de la gente no supiese ese terrible secreto. Lo realmente tenebroso es que, a día de hoy, muchos de los que han trabajado en el propio Palacio o lo han visitado aseguran haber oído psicofonías de lo que parecía ser una niña pidiendo auxilio e incluso muchos parapsicólogos confirman esta presencia de energía paranormal.
LA CASA DE LAS SIETE CHIMENEAS
En pleno centro de Madrid, ubicado en el conocido barrio de Chueca, encontramos la Casa de las Siete Chimeneas, construida en 1574 por el arquitecto Antonio Sillero para Elena, la hija de Pedro Ledesma. Según la leyenda, entre las paredes de este edificio se encierra una oscura y tenebrosa leyenda relacionada con la joven Elena, que se casó con el capitán Zapata y, al poco tiempo, fue destinado a la guerra en Flandes donde perdió la vida.
Elena no obtuvo consuelo a la pérdida de su esposo y sus días pasaban entre lágrimas y lamentos hasta que finalmente murió por pena, como así afirmaron en un principio. Sin embargo, los sirvientes de la casa aseguraron que la joven no murió por pena sino asesinada, después de descubrir heridas de arma blanca en su cuerpo. Todos los rumores apuntaban a un único culpable, su padre, quien se ahorcó colgándose de una de las vigas de la Casa de las Sietes Chimeneas.
El caso de Elena fue cerrado poco después de que su cuerpo desapareciese, pero hoy en día algunas han sido las personas que aseguran haber visto vagar por el edificio a una mujer vestida de blanco con una antorcha en la mano e incluso, en una reforma hecha en el siglo XIX, se encontraron los huesos de una mujer enterrados en el suelo.
EL REINA SOFÍA, DE HOSPITAL EN EL SIGLO XVI A MUSEO
Cuando pensamos en el Museo Reina Sofía lo único que nos viene a la cabeza el emblemático lugar cultural que representa, pero antes de convertirse en uno de los museos más importantes de todo el país, tuvo un oscuro pasado.
En la segunda mitad del siglo XVI este histórico lugar lo ocupaba un centro donde mendigos y personas en mala situación económica iban a morir y, posteriormente, eran enterrados en el propio subsuelo del edificio. Poco más tarde, en 1787, se inauguró lo que sería el Hospital General, inaugurado por aquel entonces por Carlos II. En el interior de ese edificio murió mucha gente, siempre a causa de alguna enfermedad pandémica que afectaba a gran parte de la población y, a los cadáveres de los mendigos que se habían enterrado, se le sumaron los nuevos fallecidos en dicho Hospital, también enterrados en el subsuelo.
El Hospital General cerró sus puertas y dejó de funcionar, durante 20 años y en 1982 se transformó en el actual Museo Reina Sofía y en él se esconden numerosos sucesos paranormales. Voces, gritos, ascensores que se vuelven locos, esqueletos encontrados, alarmas que saltan, puertas que se abren y cierran solas… son solo algunas de las historias que afirman haber experimentado los trabajadores que construyeron el edificio, tras los miles de cadáveres enterrados en su interior.
LA CASA EMBRUJADA DE LA CALLE AYALA
Otro de los misterios que ocultan las calles de Madrid tiene lugar en el corazón del Barrio Salamanca, en la concurrida calle Ayala, donde la leyenda de los gritos del obispo retumba entre sus habitantes.
Y es que en dicho edificio falleció un conocido obispo mientras visitaba el número 126 de esa misma calle, por aquel entonces una de los lugares más exclusivos de Madrid. Durante muchos años los vecinos aseguraron haber oído gritos y ruidos difícilmente explicables e incluso llegaron a denunciar a la Policia a un supuesto fantasma que recorría el edificio y provocaba fenómenos eléctricos paranormales, siempre a la misma hora, las 19:10h. Por si fuera poco, en el interior del lugar también falleció un hombre y dos prostitutas, que no hacen más que acrecentar la leyenda entorno a él. Y tú… ¿te atreverías a pasar una noche en el palacete de Ayala?
El CASO VALLECAS, ÚNICO CASO PARANORMAL EN ESPAÑA
Por último, encontramos el Caso Vallecas que expone la historia de Estefanía Gutiérrez Lázaro, fallecida en el propio sitio en extrañas circunstancias. La policía investigó este caso en 1992 y expuso mucho de los sucesos extraños que les ocurrieron mientras investigaban el caso: gritos en la terraza, manchas extrañas, armarios que se abren y se cierran… Todavía, a día de hoy, tratan de darle una explicación lógica a uno de los casos paranormales más relevantes de España.
Todo comenzó cuando a la edad de 18 años, Estefanía empieza a interesarse por el mundo paranormal y ocultismo, participando incluso en alguna ouija con compañeras de clase. Fue por aquel entonces cuando la joven comienza a sufrir todo tipo de episodios extraños, tales como alucinaiones o convulsiones.
Para muchos vecinos de la localidad, la joven había sido poseída por el demonio y poco tiempo después ingresó en el Hospital Gregorio Marañón donde falleció en extrañas circunstancias y dejó un misterio por resolver.
