La Comunidad de Madrid no solo uno de los principales epicentros a nivel nacional europeo de movimiento de personas y mercancías, sino que también aglutina los mejores números de empleos en uno de los sectores clave del país: la automoción. Así, según el último informe de Randstad Research, 52.400 personas trabajan en este sector en nuestra comunidad, lo que supone el 9,5% del total nacional. En otras palabras, casi uno de cada diez empleados del motor en España es madrileño.
A nivel estatal, Madrid se sitúa como la cuarta región con más trabajadores en el sector, solo por detrás de Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana. Pero si nos fijamos en el detalle, el dato es aún más curioso, ya que el 11,7% de quienes venden o reparan coches están aquí, mientras que en la fabricación de vehículos Madrid se queda con un 6,1%.

El peso del sector en el mercado laboral de la Comunidad de Madrid es del 1,5%, un porcentaje modesto pero significativo, sobre todo en un momento de cambios como el que vive ahora mismo la automoción.
Cabe recordar que España es el segundo mayor fabricante de automóviles de Europa y el noveno a nivel mundial, siendo el segundo fabricante de europeo de vehículos comerciales. En total, existen 17 plantas de fabricación de las principales marcas de automoción del mundo instaladas en territorio español, por lo que se ha constituido como una importante plataforma logística de exportación hacia los mercados internacionales.
Además, las fábricas españolas se encuentran entre las más automatizadas de Europa, y presentan uno de los mayores índices de inversión en modernización, automatización e I+D+i entre los sectores industriales. En estas plantas de producción, actualmente operan ocho líneas de modelos alternativos, pero se prevé que estén fabricando 16 modelos electrificados en dos años.
Cambios en marcha… y un problema generacional a la vista
En todo caso, el sector del motor está en plena transformación: electrificación, inteligencia artificial, automatización… y también, por supuesto, cambios laborales. La mayoría de las empresas creen que el futuro pasa por reducir la huella de carbono, hacer frente al aumento de costes y capear los conflictos geopolíticos (los aranceles de Trump son, sin duda, uno de ellos). Además, la tecnología se está metiendo de lleno en los talleres: el 90% de las empresas ya habla de IA y 7 de cada 10 apuestan por robots y sistemas autónomos.
Uno de los mayores desafíos que tiene por delante la automoción es el relevo generacional. Casi la mitad de los trabajadores tiene más de 45 años. Vamos, que los talleres y concesionarios están llenos de experiencia… pero también de canas. Y por si fuera poco, cada vez hay menos jóvenes cualificados y menos universitarios interesados en el sector. En el último año se ha pasado de 91.000 a 71.000 ocupados con estudios superiores. Mal asunto si queremos mirar al futuro con energía.
Asimismo, la automoción sigue siendo un sector muy masculino: 467.000 hombres frente a solo 100.000 mujeres en toda España. Esto supone que la representación femenina es del 17,6%, muy lejos del 46% de media nacional, que es otro de los problemas que se debe abordar si queremos un futuro más halagüeño para la automoción.

En cuanro al perfil, los trabajadores cualificados de la industria son mayoría (41%), seguidos por los operadores de maquinaria (17,3%) y los técnicos y profesionales científicos (16,3%). También hay un buen puñado de autónomos, sobre todo en la parte de venta y reparación, donde representan el 25%.
Por suerte, el empleo asalariado sigue siendo el mayoritario, con un 90,6% con contrato indefinido, gracias en parte a la reforma laboral. Una buena noticia en un sector que necesita estabilidad para afrontar lo que viene.
Imagen portada: Madrid Clúster de Automoción