La Comunidad de Madrid quiere tener las precipitaciones bajo control para que no se repitan imágenes como las de las últimas semanas como consecuencia de las fuertes trombas de agua que descargaron en la capital y acaba de presentar simulador de lluvias y escorrentía pionero en Europa, para estudiar el impacto de las precipitaciones torrenciales en las ciudades.
La instalación, ubicada en Meco forma parte del Centro de Excelencia e Investigación en Técnicas de Drenaje Urbano Sostenible de Canal de Isabel II, poniendo de nuevo a la institución en el foco como precursor de recursos que mejoran la vida al ciudadano gracias a su labor de investigación e innovación, ofreciendo soluciones que mitiguen y ayuden a adaptar los municipios y sus infraestructuras a los fenómenos meteorológicos como las danas, cada vez más frecuentes.
La empresa pública ha invertido 1,3 millones en esta planta de cerca de 3.000 metros cuadrados, de los que más de 600.000 se han empleado para la construcción del simulador. En esta moderna infraestructura se analizan materiales drenantes que favorecen la filtración del agua para que llegue más limpia y en menor cantidad a las redes de saneamiento.

Está dividida en tres zonas principales, una de ellas con cuatro tipos de cubiertas (dos vegetales o green roofs), sobre las que se mueve el simulador, que funciona a través de seis estructuras de pórtico fijo que se desplazan sobre raíles para descargar la precipitación sobre cuatro cubiertas drenantes. Otra contiene tres tipos de firmes: uno con material impermeable, que sirve de control, y dos con pavimentos porosos. Y, la última, dos zanjas drenantes.
Un 70% menos de caudal en la red de alcantarillado
Se estima que, gracias a esta tecnología pensada para retener, laminar y pretratar el agua de lluvia en origen, se pueda reducir hasta un 80% su contaminación. Igualmente, disminuiría en torno al 70% del caudal que llega a la red de alcantarillado. Con ello, además, se minimiza la posibilidad de inundaciones y de vertidos incontrolados a los cauces en momentos de precipitaciones intensas.
Este tipo de suelos ya se está utilizando en entornos urbanos, como es el caso del aparcamiento del estadio Riyadh Metropolitano, que ya dispone de pavimento permeable específico para gestionar la escorrentía. Además, Madrid Nuevo Norte también contará con este tipo de tecnologías en vías y aceras, cubiertas vegetales en los edificios o zonas ajardinadas que puedan filtrar el agua precipitada.
El sistema es capaz de reproducir eventos pluviométricos reales, de manera artificial, tanto registrados en la serie histórica como de cualquier otra zona. De esta manera, puede descargar precipitaciones moderadas o incluso torrenciales, con intensidades que oscilan entre 5 mm/h y 70 mm/h.


También puede simular lluvias con distinto grado de contaminación, de acuerdo con los valores de referencia obtenidos a partir del análisis de las aguas de escorrentía (la que fluye por las superficies) en diferentes zonas de la región. De esta forma, la instalación cuenta con la tecnología necesaria para recrear de manera realista las condiciones de lluvia y contaminación que se producen habitualmente en Madrid.
Un proyecto piloto similar en Madrid Nuevo Norte
Este tipo de proyectos no son nuevos en Madrid, ya que el proyecto Madrid Nuevo Norte inició el año pasado un piloto para implementar sistemas de drenaje sostenible en el entorno urbano. Este plan forma parte de una estrategia integral para gestionar de forma responsable el agua, reducir el consumo hídrico y mitigar el impacto ambiental del desarrollo urbano. La instalación del sistema piloto tomará aproximadamente 13 semanas, seguidas de un año de monitoreo para evaluar su efectividad en la eliminación de contaminantes del agua de lluvia.

Este piloto se integra dentro del programa DEMO 360, una iniciativa del Ayuntamiento y la Comisión Gestora del Centro de Negocios de Chamartín, orientada a impulsar medidas de sostenibilidad avanzadas. A través de este experimento, se pretende definir mejores prácticas que puedan ser replicadas en todo Madrid Nuevo Norte, posicionando a la ciudad como un referente en innovación urbana sostenible.
En este caso, la solución clave en este proceso son los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), que imitan el ciclo natural del agua y reemplazan los sistemas tradicionales de canalización. Estas técnicas incluyen jardines de lluvia, pavimentos permeables y zonas verdes, permitiendo que el agua se infiltre en el suelo, se almacene temporalmente y se depure de forma natural. Con ello, se busca disminuir la escorrentía urbana, evitar inundaciones y reducir la contaminación de los cuerpos hídricos.

El objetivo final del estudio es maximizar el aprovechamiento del agua de lluvia, tratándola directamente en el lugar donde cae. Se analizan dos soluciones principales: un jardín de lluvia con biorremediación y un pavimento permeable adoquinado. Ambos sistemas se evalúan en función de su capacidad para reducir contaminantes y devolver el agua limpia al subsuelo o reutilizarla, comparando su rendimiento con muestras de agua sin tratar en laboratorio.