En un momento en el que la despoblación rural se ha convertido en uno de los grandes desafíos para el futuro de muchas regiones de España, la Comunidad de Madrid, que por supuesto no es ajena a ello, ha decidido redoblar su apuesta por los municipios de menor tamaño. Con una inversión superior a los 180 millones de euros y una estrategia integral que abarca movilidad, educación, servicios públicos y desarrollo económico, el Gobierno regional pretende transformar el rostro del medio rural madrileño y consolidarlo como un lugar habitable, atractivo y sostenible.
En este sentido, el Ejecutivo liderado por Isabel Díaz Ayuso ha anunciado el lanzamiento del primer Programa de Movilidad Rural, dotado con 50 millones de euros. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar las conexiones por carretera entre municipios, facilitando el desplazamiento de los vecinos y potenciando la cohesión territorial. El plan contempla actuaciones como la mejora de accesos en travesías de 17 localidades (9 millones de euros), la creación de más de 36 kilómetros de carril bici (20 millones), y el refuerzo de intersecciones y pavimentos en carreteras autonómicas (otros 20 millones).
Paralelamente, el Gobierno regional ha anunciado una nueva línea de ayudas de 15 millones de euros para el mantenimiento y conservación de colegios públicos en municipios de menos de 20.000 habitantes. Esta medida beneficiará a unos 150 centros y más de 44.000 estudiantes, dando respuesta a una antigua reivindicación de alcaldes y concejales de Educación que, hasta ahora, enfrentaban graves dificultades económicas para afrontar estas tareas.

El plan de revitalización no se limita a actuaciones puntuales, sino que también incluye un paquete de inversiones supramunicipales por valor de 120 millones de euros. Este ambicioso programa contempla la construcción de cuatro nuevos parques de bomberos, dos mataderos, un tanatorio, dos aparcamientos disuasorios, centros polivalentes, caminos y vías ciclistas.
También se prevé la ampliación de plazas en residencias de mayores, el acondicionamiento de caminos rurales y el apoyo a mancomunidades con vehículos para la recogida de residuos. Con estas medidas, la Comunidad de Madrid pretende actuar como una «diputación provincial de facto«, garantizando servicios esenciales incluso en las localidades más pequeñas.
El programa «Pueblos con Vida»: atractivo y sostenibilidad
Esta apuesta por revitalizar el ámbito rural en la región viene de lejos y la nueva iniciativa complementará el ya en marcha programa «Pueblos con Vida«, que busca fijar población, atraer nuevos vecinos, impulsar el desarrollo económico y el turismo, y reforzar los servicios públicos. El plan incluye 13 medidas entre las que destacan:
- Plan de Embellecimiento: Ayudas para mejorar la estética urbana de los pueblos, haciéndolos más atractivos y accesibles.
- Recuperación de Cascos Urbanos y Conjuntos Históricos.
- Subvenciones de hasta 10.000 euros para la creación y mantenimiento de establecimientos hosteleros y comercios rurales.
- Plan de Obras y Servicios Municipales para garantizar el reequilibrio territorial y dotar de infraestructuras de calidad a todos los municipios.
- Oficina Móvil de Atención al Ciudadano y Oficina de Banca Móvil para acercar la administración y los servicios financieros a todos los rincones de la región.
Cabe destacar que, desde 2019, la Comunidad de Madrid ha registrado un esperanzador crecimiento poblacional en sus municipios más pequeños. En aquellos con menos de 2.500 habitantes, el incremento ha sido del +13,45%, un ritmo 13 veces superior al registrado en municipios de igual tamaño a nivel nacional.
Ejemplos de este crecimiento son localidades como Chapinería, Fresno de Torote y Venturada, que han superado los 2.500 habitantes. Otros pueblos como Patones destacan por su alta tasa de feminidad, mientras que Robledillo de la Jara rejuvenece al reducir su edad media de 50 a 46 años en solo dos años.

¿En qué punto estamos?
A pesar de estos «brotes verdes», todavia queda camino por recorrer… aunque el avance va por buen camino. La Comunidad de Madrid cuenta actualmente con 142 municipios por debajo de los 20.000 habitantes. Estos representan el 67% del territorio regional pero apenas concentran al 8,8% de la población total (unos 618.000 habitantes). A pesar de esta baja densidad, han registrado un crecimiento del +9,5% desde 2019, muy por encima del +2,8% del resto del país.
En la Sierra Norte, destacan los avances de municipios como Torrelaguna (+4,85%), Pedrezuela (+181% en las últimas dos décadas) y La Cabrera, que ha aumentado su progresividad infantil un +26%. En el sudeste, Orusco de Tajuña ha crecido un +21% desde 2019, mientras que Perales de Tajuña y Pelayos de la Presa también experimentan notables aumentos.
La proyección a futuro también es optimista. Se espera que la región gane más de un millón de habitantes en los próximos 15 años, alcanzando los 8 millones en 2039. Este crecimiento vendrá acompañado de una redistribución geográfica: la ciudad de Madrid reducirá su peso del 49% al 37%, mientras que la corona metropolitana lo aumentará un 8%.
Asimismo, se espera una notable transformación demográfica: la población centenaria se cuadruplicará y el 40% de los madrileños serán mayores de 55 años. Esta realidad obliga a repensar los servicios públicos y su distribución territorial.
Para responder a estos desafíos, la Comunidad de Madrid trabaja en proyectos de largo plazo como la construcción de la Ciudad de la Salud y la Ciudad de la Justicia, la puesta en marcha de 13.500 viviendas del Plan Vive, 40 nuevas residencias para mayores y la mayor inversión para municipios a través del Programa de Inversión Regional (PIR), dotado con 1.000 millones de euros.