Llega la Semana Santa y Madrid aparece, una vez más, como uno de los destinos turísticos favoritos en España y en todo el mundo… también para aquellos que deciden quedarse. Y es que las cifras no solo hablan de un crecimiento sostenido en el número de visitantes, sino también de un mayor nivel de gasto por parte de los madrileños, lo que confirma la reactivación del consumo turístico tras años marcados por la contención económica y la incertidumbre.
Según el último informe del Observatorio Cetelem, los madrileños prevén gastar una media de 598 euros durante sus vacaciones de Semana Santa de este año, un 29% más que en 2024. Este dato, que supera en 122 euros la media nacional (situada en 476 euros), sitúa a la Comunidad de Madrid a la cabeza del gasto vacacional en estas fechas. El dato no es menor: revela una reactivación del consumo turístico local y una clara intención por parte de los ciudadanos de aprovechar al máximo el parón vacacional.

Cambio de hábitos y más disposición al gasto
Uno de los indicadores más significativos del informe es que el 29% de los madrileños planea gastar más esta Semana Santa que el año anterior, el doble del porcentaje registrado en 2024. Esta tendencia refuerza el cambio de mentalidad del consumidor madrileño, más dispuesto ahora a invertir en experiencias y ocio después de un largo periodo de moderación económica.
A pesar de que el 45% de los encuestados prevé mantener su nivel de gasto, solo un 26% afirma que reducirá su desembolso, lo que refuerza la idea de una Semana Santa marcada por una mayor confianza en el entorno económico, aunque aún matizada por ciertas precauciones debido a factores externos como la climatología o la coyuntura internacional.
Restauración, viajes… y desconexión
Entre las actividades preferidas por los madrileños durante estos días destacan, como es habitual, las salidas a restaurantes (52%), seguidas muy de cerca por los viajes (50%) y los planes sociales como quedar con amigos o simplemente descansar (39%). Este equilibrio entre el darse un buen homenaje gastronómico, la escapada turística y el descanso urbano define el perfil de consumo de Semana Santa en la región.
En cuanto a los destinos, un 44% de los madrileños optará por entornos rurales dentro de España alojándose en hoteles o apartamentos turísticos, mientras que un 29% lo hará en casas de familiares o amigos. La playa, aunque menos popular en estas fechas, también tiene su hueco: un 15% la elegirá como destino, alojándose mayoritariamente en casas de conocidos. Solo un 6% viajará al extranjero, una cifra modesta pero representativa del perfil internacional creciente del viajero madrileño.
Madrid: destino de referencia
Lejos de ser solo emisora, la Comunidad de Madrid también se prepara para una afluencia notable de turistas. De hecho, la región es el cuarto destino europeo más visitado durante la Semana Santa por turistas internacionales, y también se posiciona como la cuarta región española en volumen de viajes nacionales durante el primer trimestre del año, concentrando un 7% del total.
En este sentido, la hostelería madrileña, uno de los motores económicos más importantes del sector turístico, también prevé una Semana Santa de repunte. Según Hostelería Madrid, se estima un incremento del 3% en el gasto en restauración respecto al año anterior. Esta cifra, aunque modesta, es valorada como positiva teniendo en cuenta el contexto actual de incertidumbre económica y política.

Además, las previsiones de llegada de turistas internacionales en abril apuntan a un crecimiento del 10% respecto al mismo mes del año anterior, lo que podría traducirse en más de 890.000 visitantes extranjeros, frente a los 809.329 de abril de 2024. A esto se suma un gasto medio por turista de 1.768 euros en febrero, un 4,2% más que el año pasado, lo que refuerza la idea de una reactivación del gasto turístico a todos los niveles.
No obstante, el índice de confianza hostelero es el más bajo de los últimos años, lastrado por la inestabilidad política internacional, la inflación persistente y unas previsiones meteorológicas poco halagüeñas: se espera un 80% de probabilidad de lluvias durante el periodo vacacional, lo que podría frenar algunos planes de consumo, especialmente en terrazas y actividades al aire libre.
El desafío de mantener el atractivo todo el año
Más allá del periodo vacacional, el reto de Madrid como destino turístico pasa por consolidar su posición como polo de atracción durante todo el año. El turismo de congresos, el creciente número de eventos culturales y deportivos, y el atractivo gastronómico y comercial de la región son factores que pueden contribuir a mantener el flujo de visitantes incluso fuera de las temporadas altas.
La Comunidad de Madrid cuenta además con una red de municipios con encanto que complementan la oferta de la capital. Desde la sierra norte hasta el Corredor del Henares, pasando por localidades como Alcalá de Henares, Aranjuez, Chinchón o San Lorenzo de El Escorial, el turismo regional está cada vez más diversificado, y con ello, las oportunidades de negocio también lo están.
En cualquier caso, Madrid vuelve a demostrar que es un motor turístico capaz de competir con los destinos más consolidados del sur, la costa o la montaña. Madrid mola.
Imagen portada: Telemadrid