jueves, 10 abril, 2025
17.4 C
Madrid

Christina Rosenvinge: «Hago música por instinto, para responder al espíritu de los tiempos»

Este jueves 3 de abril actúa en LA SALA del Movistar Arena en Madrid cerrando la gira Los Versos Sáficos

Christina Rosenvinge se erige como una figura emblemática en el rock y la canción de autor hispanoamericana, cuya polifacética carrera ha trascendido géneros y etiquetas. Letrista, compositora e intérprete de música pop, su trayectoria se ha nutrido de incursiones en la literatura, el cine y el teatro, dejando huella tanto en su faceta solista como en sus etapas con Ella y los Neumáticos, Alex y Christina, y Christina y los Subterráneos. Con un total de 12 álbumes grabados, su obra se vio coronada con el Premio Nacional de Músicas Actuales 2018 por Un Hombre Rubio. Además, en 2019 publicó su primer libro, Debut, que recopila letras, textos, relatos y un ensayo sobre “La palabra exacta”, dejando entrever la sensibilidad y el rigor de su escritura.

En 2020 se estrenó la película Karen, en la que Rosenvinge encarna a la escritora Karen Blixen, y en 2022 asumió la dirección musical y el protagonismo en un proyecto escénico inspirado en la poetisa griega Safo de Lesbos, cuyo eco sigue resonando en su nueva obra. El álbum Los Versos Sáficos, publicado en 2023, reúne nuevas versiones de los temas compuestos para dicha obra y otras composiciones libremente inspiradas en el universo sáfico. Junto a este disco, se ha editado un libro que, ilustrado con las fotos de Pablo Zamora, se configura como un compendio lírico y visual, un puente entre lo ancestral y lo contemporáneo. Una invitación a dialogar con la poesía de Safo en el lenguaje vibrante y desafiante de la modernidad.

Actúas el jueves en LA SALA de Movistar Arena. ¿Qué nos puede contar sobre cómo será este concierto?

Es un concierto que hemos estado haciendo durante un año y tres meses. Hemos tocado por toda España, también en México en la Feria del Libro de Guadalajara. Está basado en el trabajo que hice sobre los versos de Safo adaptados a canciones pop, para una obra de teatro. De ahí nació un disco al que añadí canciones, cambié arreglos… Y canté yo todas las canciones, que antes no lo hacía. Ha sido un concierto muy celebrado, nos lo hemos pasado increíble haciéndolo. También hemos hecho una versión reducida y todo esto es lo que vamos a tocar en Madrid por última vez.

¿Qué te atrajo personalmente de los versos de Safo y cómo logras que su mensaje milenario se convierta en algo actual y vibrante en tu álbum?

A pesar de estar escrito en el siglo VII a.C., que ya es tiempo (risas), el único poema completo que hay, que es el ‘Himno a Afrodita’, una vez adaptado a canción parece que se hubiera escrito ayer. Fue la primera poeta lírica y la primera que habla en primera persona sobre sus males de amores. Eso es algo tan increíblemente actual a día de hoy, que pensar que ella fue la primera que lo hizo… Es la precursora de toda una estirpe de cantautores que hemos venido detrás.

«Los Versos Sáficos hablan de la celebración, del vino, de pasarlo bien y disfrutar el momento»

¿Has tenido alguna anécdota o experiencia destacada que hayas vivido durante la producción de Los versos sáficos?​

Todo ha sido muy divertido. Por supuesto ha habido mucha interacción con gente de estudios clásicos, pero para mí lo fascinante ha sido esa intersección, precisamente, entre lo que se supone que es algo muy elitista en las universidades, junto con el hecho de encontrarte con grupos de lesbianas en distintas ciudades, que viajaban desde lugares remotos… Se juntaban en una furgoneta para ir a ver el concierto.

Luego las canciones han conectado con todo tipo de público porque, en realidad, los poemas son canciones que hablan de lo más sensual de la vida. Habla mucho de la celebración, del vino, de pasarlo bien y de disfrutar el momento. Son cosas que en este momento nos viene muy bien tener en cuenta.

Fuera ya del tema del disco. ¿Qué diferencias encuentras entre la experiencia de tocar en directo y el trabajo en estudio, y cómo adaptas tus arreglos para conectar con el público?

Es completamente distinto, el estudio es algo mucho más analítico y reposado y trabajar en directo algo mucho más instintivo. También en directo estás muy expuesto al accidente, lo cual gracioso. Por supuesto, tienes la pulsión inmediata del público, que responde o no responde a las canciones. En este show no solo están los temas de Safo, también hay una selección de mis canciones; pero uno de los temas que más ovación levanta es precisamente un tema rock absolutamente experimental, que es al mismo tiempo muy bruto. A la gente le encanta porque hay mucha energía e impacta… Cosas del directo.

¿Qué canción es? Me dejas con la curiosidad…

‘Fragmentos’, se llama.

Has tomado muchos riesgos a lo largo de tu carrera. Creo que te sientes identificada también con la música underground, ¿qué te impulsa a reinventarte constantemente y qué papel juega ese riesgo en la evolución de tu música?

Tampoco es algo que haya buscado conscientemente, más bien, respondo al espíritu de los tiempos. No me gusta repetir todo el rato lo mismo, así que voy haciendo las cosas por instinto, según veo mi sitio en el mundo. (Risas). Eso es muy propio de artistas solistas, al no tener una banda fija y un estilo grabado a piedra, lo vas mutando con mucha más facilidad.

Siendo una figura influyente en la música con una fuerte reivindicación feminista, ¿qué mensaje le transmites a las jóvenes que aspiran a dedicarse a esto en una industria aún desigual?

Que empiecen pronto, que luchen fuerte y que no pierdan nunca la seguridad en sí mismas.

«Lo que pasó con Un hombre rubio supuso uno de los mejores momentos de mi carrera»

Has dejado una gran influencia en la escena musical española. ¿Cuál dirías que ha sido el mejor momento hasta ahora, y cuál el peor (si quieres contarlo)?

Ha habido varios momentos buenísimos. En los últimos años, todo lo que pasó con ‘Un hombre rubio’, el disco que saqué en 2018 y que me permitió ganar un premio nacional. Hicimos una gira fantástica y fue un momento álgido, maravilloso. El peor, probablemente fue justo antes de marcharme a Nueva York, allá por el año 98. Fue un momento muy bajo, de desencuentro y en el que me encontraba muy desubicada.

Christina, en ‘Debut’ recopilas letras, relatos y un ensayo sobre “la palabra exacta”. ¿Cómo se entrelaza esta experiencia con tu carrera musical?

Creo que estoy aquí sobre todo por la escritura. Las letras de las canciones son una parte muy importante de lo que yo hago.  De hecho, no sería cantante si no escribiera letras, es una cosa que va unida, para mí. Es el deseo que cantar las letras y contar las historias que se me ocurren. La letra de los temas es importantísima, muchas veces hay cierta resistencia a reconocer la escritura de canciones como parte de la literatura.

Lo cierto es que es parte de la poesía y por tanto, parte de la literatura hasta el punto de que influye muchísimo en la poesía y en la ficción. En cómo se escribe. Los artistas de cada época han influenciado mucho a los escritores. Es una forma de literatura. Yo reivindico el papel de las letras de las canciones en la cultura popular, que es importantísimo.

Hablando de escribir letras, ¿tienes algún ritual o método concreto para hacerlo o te van surgiendo en el día a día?

Hay ciertos rituales, sí. Hay que hacerlo a diario para coger ritmo, cuando lo dejo me cuesta mucho volver a cogerlo. Y también hay que leer a otros, aprender de ellos y ponerse al día de lo que hacen. Dejar que te estimulen otros, ver las cosas que se han hecho, buscar lo más ocurrente, lo más divertido o lo más profundo. Leer, leer mucho.

Y otra cosa que te voy a decir, que es curiosa. Para mí es hacer ejercicio físico, porque si no lo hago me siento como si no me llegara la sangre al cerebro (risas). Y no pienso bien. Entonces, cuando veo que estoy atascada, lo que hago, en vez de quedarme parada es darme caminatas enormes, ir a nadar, al gimnasio, lo que sea… Cuando vuelvo soy capaz de ver con más claridad.

«Madrid es una ciudad que va muy por detrás de toda Europa en cuestión de políticas de movilidad sostenible»

¿Qué música escucha Christina Rosenvinge a día de hoy y, ya que hablamos de ello, qué poesía lees?

Últimamente estoy leyendo una poeta danesa que se llama Tove Ditlevsen. Estoy leyendo sus libros y su poesía también. Es una poeta relativamente desconocida y me resulta muy estimulante, muy moderna para la época en la que vivió. Y luego también, para lo que estoy haciendo ahora he estado escuchando mucho a Stromae, que hace música muy alegre… Es belga y canta en francés. Hace una música muy alegre que por momentos puede parecer incluso pachanga, pero las letras son increíblemente buenas. Estoy hasta intentando aprender francés para entenderlas.

Christina Rosenvinge

¿Si nos vamos al séptimo arte, cómo recuerdas tu participación en la película Karen, sobre Isak Dinesen? ¿Tienes pensado participar en alguna película más a corto plazo?

La recuerdo muy divertida. Es una puerta que se ha abierto y se ha quedado abierta. Ahora ha surgido otra peli, he compuesto música para una película mexicana que se va a entrenar en mayo. Tengo unos días por delante muy ajetreados. El día 3 hago este concierto en Madrid, luego el 6 actúo en Santiago de Chile, el 11 en Guernica y además estoy trabajando en el disco nuevo y tengo también el estreno de la peli.

Tienes mucho movimiento…

Sí, además es variado y bastante divertido.

Eres una entusiasta de la bici y de temas urbanos. Piensas, si no me equivoco, que hay que dejar los coches fuera de las ciudades. ¿Cuál es tu opinión sobre la movilidad sostenible y cómo debemos transformar nuestro entorno urbano en Madrid?

Para mí esto es algo que ha venido de abajo a arriba. Soy ciclista en Madrid y es una pesadilla circular en bici. Es una ciudad que va muy por detrás de toda Europa en cuestión de políticas de movilidad sostenible. Así que, hubo un momento que me impliqué con un grupo activista en cuánto a reuniones, difusión, protesta y todos esos aspectos. Desgraciadamente en Madrid no está calando, hay una gran resistencia por parte del Ayuntamiento. Son muy conservadores y les da mucho miedo limitar el coche en la ciudad porque piensan que van a perder apoyos.

Yo pienso que están completamente equivocados, que la bici no es una cuestión de ideología política. Eso se demuestra en toda Europa, donde gobiernos muy conservadores son muy propicios al tema, sin embargo. La bici es buena para todos. Es buena para la salud, para la ciudad, para todo. Devuelve el espacio urbano a las personas, que es lo importante. Yo tengo coche, no es que los odie, lo que pasa es que lo tengo aparcado en una plaza y lo uso fuera de los márgenes de Madrid. Dentro, siempre uso la bicicleta o el Metro.

«Lo malo de ser mujer es que tienes los problemas de los hombres y unos cuantos más añadidos por serlo»

¿Formas parte de alguna otra corriente reivindicativa o activista?

A título personal siempre he apostado por el feminismo, pero no de forma organizada. Es inevitable en una mujer que tiene una carrera larga, defender ciertas ideas. Al fin y al cabo, si no las tuviera no habría llegado hasta aquí. Pero ya te digo, sin estar enmarcada en ningún grupo político. Sobre todo en la bicicleta, sí que soy parte de un grupo de urbanistas, arquitectos y ciclistas que nos implicamos y cada uno intenta aplicar lo que sabe para ir avanzando.

Hablabas de feminismo… ¿Cómo describes el hecho de ser mujer y crecer en la música pop o rock desde los años 90 hasta hoy?

Lo malo de ser mujer es que tienes los problemas de los hombres y unos cuantos más añadidos por serlo. Tienes que luchar contra unos prejuicios que intentan situarte en otro sitio; que intentan desautorizar lo que haces o atribuir tus méritos a otros. Esos son parte de los retos con los que una se enfrenta. Ahora mismo, en este punto de mi carrera hay ciertas cosas que están superadas, aunque me ha costado muchísimo más afianzarme que si hubiera sido hombre. Eso lo tengo muy claro.

Christina Rosenvinge: «Hago música por instinto, para responder al espíritu de los tiempos» 1

La canción ‘Tú por mí’ marcó un hito en los 90. ¿Cómo recuerdas ahora la historia que esconde ese tema?

Cuando salió la canción no conté la historia que había detrás porque era demasiado dramática. Mi mejor amiga se había perdido en los submundos de la ciudad. Había caído en la adicción y después en la prostitución. La gente no sabía que esa era la historia que estaba detrás de este tema. La gente pensaba que era… incluso, se convirtió de alguna forma en un himno lésbico. Se interpretó así, pero no era el caso. Ojalá lo hubiera sido (risas). Pero fue una historia mucho más triste y más sórdida. Al final ella consiguió salir de todo esto, pero fueron años de mucha incertidumbre. Además escribí la canción cuando ella estaba en esa situación.

¿Qué le dirías desde aquí a tu audiencia sobre el concierto de este jueves en Madrid?

Pues animar a la gente a que venga a la Sala de Movistar Arena, que es un espacio estupendo. El otro día estuve viendo a Maika Makovski y es una salita así de rock, de toda la vida, que suena muy bien, que se ve muy bien el escenario y nada, animar a todo el mundo a que venga.

Y para terminar… ¿Cómo ves el mundo del rock en la actualidad, en un momento en el que parecen imponerse otras tendencias?

Yo creo que circulan por carreteras paralelas tranquilamente. Hay una gran proliferación de bandas y artistas de rock por todas partes. Hay muchos grupos femeninos, lo que me alegra mucho y grupos masculinos súper interesantes también.

Fotografías / Pablo Zamora

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí