La vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, ha realizado este martes un balance sobre el uso de los dispositivos electrónicos de control (DEC), también conocidos como ‘táser’, por parte de la Policía Municipal. Desde que se dotó a los agentes con este equipamiento, en el primer mandato del alcalde José Luis Martínez-Almeida, el protocolo se ha activado en 160 ocasiones, pero solo se ha requerido la descarga incapacitante temporal en 13 casos, lo que subraya su alto poder disuasorio.
“Estos dispositivos han permitido resolver situaciones de alto riesgo y gravedad con una alternativa moderada y garantista”, ha señalado Sanz en su intervención desde el Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias (CIFSE), donde ha estado acompañada por el concejal de Latina, Alberto González, y mandos policiales. La vicealcaldesa ha destacado que en el 92 % de los casos la activación del protocolo fue suficiente para solventar las intervenciones, evitando el uso de la fuerza.
350 dispositivos y 700 cámaras corporales
La Policía Municipal cuenta actualmente con 350 dispositivos electrónicos de control repartidos entre las 22 comisarías de distrito y otras unidades. Estos dispositivos comenzaron a llegar a finales de 2020, y su adquisición ha supuesto una inversión de 1,3 millones de euros por parte del Ayuntamiento. Además, las intervenciones en las que se desenfunda un ‘táser’ son grabadas por 700 cámaras corporales asociadas, garantizando la transparencia y correcto uso de esta herramienta.
La formación ha sido un pilar fundamental para la implementación de los ‘táser’. Desde 2020, se ha instruido a casi 2.200 agentes, tanto de la Policía Municipal como de otros cuerpos de seguridad, a través de 166 ediciones de cursos realizados en el CIFSE. Además, 72 de estos agentes han recibido formación como instructores.
Ejemplos de intervenciones
Entre las situaciones resueltas con la activación de este dispositivo, Sanz ha destacado varios casos significativos. En mayo de 2021, en Moratalaz, un varón ebrio y armado con un hacha amenazó a su pareja, lográndose su desarme sin necesidad de usar el ‘táser’. En otro caso, en septiembre de 2021, en Tetuán, un hombre que perseguía y amenazaba con un cuchillo depuso su actitud tras la advertencia de los agentes.
Cuando fue necesario utilizar el dispositivo, en una tercera parte de los casos fue para evitar autolesiones. En noviembre de 2021, por ejemplo, en Puente de Vallecas, un hombre ebrio y atrincherado con un bebé fue inmovilizado con un ‘táser’ tras una hora de negociación. En noviembre de 2023, en el distrito Centro, se utilizó este medio para evitar el suicidio de un hombre que amenazaba con cuchillos en su cuello.
Compromiso con la tecnología
Sanz ha resaltado el compromiso del Gobierno municipal para dotar a los cuerpos de seguridad de las mejores herramientas tecnológicas. Además de los ‘táser’, ha destacado la incorporación de sistemas de videovigilancia con inteligencia artificial en zonas como Marconi, Chueca, Puerta del Sol y las plazas del Dos de Mayo y Elíptica, con planes de ampliación a otras áreas a finales de año.
La creación de la Sección de Apoyo Aéreo en 2020 también ha fortalecido la actividad policial, con drones equipados con cámaras térmicas y visión nocturna, además de guantes detectores de metales y sistemas informáticos avanzados. “Madrid sigue avanzando como una ciudad segura gracias a los mejores medios y a la formación continua de nuestros agentes”, ha concluido Sanz.