Es un dato que ya no nos pilla de sorpresa habida cuenta todas las noticias que hemos estado viendo durante el año. Madrid cerrará 2024 como la segunda región más cara para adquirir vivienda de segunda mano en noviembre, con un precio medio de 4.479 euros por metro cuadrado, según el informe mensual de Pisos.com.
Este dato solo es superado por Baleares, que lidera la clasificación con 4.863 euros, mientras que el País Vasco ocupa el tercer puesto con 3.118 euros. En el extremo opuesto, las comunidades más asequibles fueron Extremadura (929 euros), Castilla-La Mancha (975 euros) y Castilla y León (1.325 euros).
Madrid no solo es una de las más caras, sino que registra el mayor aumento interanual en los precios, con un impresionante 20,98%, encabezando tanto la lista por comunidades como por provincias. Este repunte está por encima de otras zonas como la Región de Murcia (18,44%) y Baleares (16,92%). A nivel provincial, Madrid repite como líder del incremento, seguida por Málaga (20,73%) y Valladolid (20,56%).
Capitales de provincia: Madrid en el top 3
Entre las capitales, Madrid destaca con un aumento interanual del 25,73%, superando a Valladolid (24,62%) y Málaga (24,27%). En términos de precio, Madrid se posiciona como la segunda capital más cara de España, con 6.303 euros por metro cuadrado, solo por detrás de Donostia-San Sebastián (6.881 euros) y por delante de Barcelona (5.314 euros). En contraste, las capitales más económicas fueron Ciudad Real (1.277 euros), Jaén (1.292 euros) y Zamora (1.325 euros).
Desde la inmobiliaria señalan que «la vivienda sigue mostrando una gran capacidad de revalorización». Factores como la recuperación de condiciones más favorables de financiación tras los recortes en los tipos de interés oficiales y la limitada oferta de vivienda han contribuido al mantenimiento de precios elevados.
También subrayan que, ante esta situación, resulta imprescindible aumentar la oferta de vivienda en Madrid, agilizando los procesos legislativos para nuevas promociones y apostando por tecnologías que reduzcan los plazos de construcción sin comprometer calidad ni eficiencia.