La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha inaugurado este martes el nuevo Intercambiador de Valdebebas, en el distrito de Hortaleza. Este nodo de transporte, que conectará Cercanías, autobuses urbanos e interurbanos, se presenta como una infraestructura clave para anticiparse al crecimiento de esta zona en expansión.
Ayuso ha subrayado que “la mejor manera de promover el transporte público es generar una amplia oferta, de calidad y puntual, que conecte todos los destinos en el menor tiempo posible y a un precio asequible”. Asimismo, ha destacado que proyectos como este hacen que Madrid se sitúe como la región con mayor porcentaje de uso de transporte público en Europa.
El nuevo intercambiador, en el que transitarán más de 35.000 usuarios diarios, permitirá conectar las líneas C-1 y C-10 de Cercanías, el Servicio Especial de la EMT hacia IFEMA y el Hospital Enfermera Isabel Zendal, así como el Bus Rapid hacia Sanchinarro, Las Tablas y el Hospital Ramón y Cajal. También dará servicio a los autobuses interurbanos 828 con destino a Alcobendas, Canillejas y la Universidad Autónoma de Madrid.
Díaz Ayuso ha remarcado que esta infraestructura es “muy necesaria” y se adelanta a las demandas de una zona que “crece en número de vecinos y afluencia de viajeros”. Además, ha recordado que el intercambiador dará servicio a la futura Ciudad de la Justicia y al Hospital Enfermera Isabel Zendal, que atiende a pacientes del Centro Especializado en ELA.
Un diseño vanguardista inspirado en la Expo de 1958
El intercambiador, que ocupa una parcela de 25.000 metros cuadrados, cuenta con un diseño innovador inspirado en el Pabellón de los Hexágonos, obra emblemática de los arquitectos José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún, presentada en la Exposición Universal de Bruselas de 1958.
La estructura del edificio, con un cerramiento de vidrio y armazones de acero en forma de árboles o paraguas invertidos, se integra perfectamente con el entorno del parque forestal de Valdebebas-Felipe VI. Estas columnas, algunas de hasta 52 toneladas y 16 metros de altura, aportan un aspecto moderno y funcional al recinto.
La instalación dispone de un sistema de eficiencia energética con paneles solares fotovoltaicos, que permiten cubrir el 20% de la demanda energética del intercambiador, evitando la emisión de 32 toneladas anuales de CO2.
En su interior, el edificio de 7.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas acoge 14 locales comerciales, una zona de ocio y 200 plazas de aparcamiento para vehículos eléctricos, bicicletas y patinetes. Además, está equipado con un sistema de muro cortina que mejora la ventilación, el aislamiento térmico y la iluminación natural.