Adquirir una vivienda de segunda mano en Madrid es una misión imposible… y cada vez lo será más. Al menos es lo que induce a pensar el último Índice Inmobiliario de Fotocasa, que ha registrado un crecimiento mensual del 0,3% y un incremento interanual del 19,7%, alcanzando los 4.281 euros por metro cuadrado en octubre.
Este aumento representa el undécimo mes consecutivo de crecimiento de dos dígitos y sitúa a la capital entre las ciudades con los precios de vivienda más altos de España, solo por detrás de Baleares, donde el metro cuadrado se ubica en los 4.485 euros.
Desde la inmobiliaria indican que este encarecimiento es parte de una tendencia nacional, con aumentos interanuales en todas las comunidades autónomas. En seis de ellas, estos incrementos superan el 10%, destacando la Comunitat Valenciana con un 20,5%, seguida de Madrid con el 19,7 % y Baleares con el 17,9%.
Los municipios de la región no son ajenos a la subida
Los datos detallados por Fotocasa muestran un salto considerable en el precio de la vivienda en Madrid durante los últimos doce meses. En octubre de 2023, el valor por metro cuadrado era de 3.577 euros, mientras que en octubre de 2024 alcanzó los 4.281 euros, representando un aumento de 704 euros por metro cuadrado en un año. Además, esta tendencia se refleja en los municipios madrileños: en el 89% de los 28 municipios analizados por la empresa, el precio de la vivienda ha experimentado aumentos interanuales, con doce municipios registrando incrementos superiores al 10%.
Entre los municipios con mayores incrementos anuales destaca Humanes de Madrid, con un alza del 22,9%, seguido de la capital con un 18,7%, y de San Sebastián de los Reyes y Leganés, ambos con un 16,4%. Otras localidades del área metropolitana, como Navalcarnero, San Fernando de Henares y Alcobendas, también experimentaron aumentos notables en sus precios de vivienda.
En términos absolutos, los municipios con precios más elevados incluyen a Madrid capital, Pozuelo de Alarcón, Las Rozas, Majadahonda, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, todas con valores superiores a los 3.000 euros por metro cuadrado. Por el contrario, las localidades más económicas de la comunidad son Ciempozuelos, Aranjuez, Parla, El Molar y Galapagar.
Los distritos madrileños también reflejan la escalada de precios
La tendencia de encarecimiento se observa igualmente en los distritos de la capital. De los veintiún distritos analizados, dieciséis han experimentado aumentos de precios de dos dígitos, destacando especialmente Retiro con un aumento del 33,7 %, seguido de Salamanca (24,1 %), Chamberí (20,5 %), Barajas (20,4 %) y Moratalaz (17,5 %). También se reportaron incrementos relevantes en Moncloa-Aravaca, Arganzuela y Chamartín, con aumentos superiores al 13 %.
Como no podía ser de otra manera, los distritos más exclusivos de Madrid mantienen precios prohibitivos, con valores que superan los 5.000 euros por metro cuadrado. Entre ellos se encuentran Salamanca, Chamberí, Retiro, Centro, Chamartín, Moncloa-Aravaca, Arganzuela y Tetuán, consolidándose como los distritos más caros de la capital.
En contraste, Villaverde, Puente de Vallecas y Usera presentan los precios más asequibles de la ciudad, siendo estos los únicos distritos que han logrado mantenerse por debajo de la barrera de los 2.500 euros por metro cuadrado.
¿Cuáles son las causas de esta imparable subida?
Desde Fotocasa apuntan que la combinación de factores como el ajuste de la política monetaria y las subidas de tipos de interés ha reconfigurado las decisiones de compra y la disponibilidad de vivienda. En su opinión, el fenómeno del alza de precios no parece tener un fin cercano, dado que «la necesidad de vivienda continúa superando con creces la oferta disponible».
Este desajuste entre oferta y demanda ha estado apoyado por condiciones hipotecarias que, aunque se han endurecido ligeramente en el último año, siguen atrayendo a compradores que encuentran en la compra de vivienda una inversión segura en un mercado caracterizado por su tendencia al alza.
De cara a los próximos meses, en la inmobiliaria prevén que la dinámica de precios altos se mantenga en la capital y otras grandes ciudades, mientras no se implementen políticas que fomenten una mayor disponibilidad de viviendas en el mercado.