Tras años de proyectos enquistados y promesas frustradas, el Ayuntamiento de Madrid ha firmado, por fin, un convenio histórico con empresas, vecinos y comercios del complejo AZCA, uno de los distritos financieros más importantes de la capital, para impulsar una remodelación integral que revitalice su infraestructura urbana y eleve la calidad de vida en la zona.
El acuerdo representa un compromiso sin precedentes en la ciudad de Madrid, destinado a modernizar este espacio de referencia en el eje Castellana y convertirlo en un entorno de vanguardia. Sobre este antes y después para la zona, el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, ha querido subrayar la importancia de la colaboración público-privada en esta iniciativa.
Según el regidor, el acuerdo responde al reto de transformar un distrito emblemático que incluye tanto zonas de oficinas, residencias y comercios. Esta remodelación integral busca adaptar el AZCA a las necesidades de un Madrid moderno, competitivo e internacional, superando la obsolescencia que el área ha acumulado desde su construcción en los años 60. «Esta es una apuesta de futuro para consolidar una ciudad global», afirmó el alcalde.
Un proyecto integral, unitario y definitivo
La actuación en el AZCA, que abarca una superficie de 19 hectáreas, supone una intervención tanto en áreas públicas como privadas, y está diseñada para realizarse de manera simultánea en ambos tipos de espacios. De los 80.000 metros cuadrados que serán renovados, el Ayuntamiento es propietario del 70%, mientras que el resto pertenece a entidades privadas.
Esta intervención permitirá, por primera vez, una remodelación coordinada en toda la zona, abarcando calles, plazas y áreas comunes, sin distinciones entre lo público y lo privado. La financiación seguirá la misma lógica: el Ayuntamiento se hará cargo de los espacios de su titularidad, mientras que las entidades privadas financiarán sus áreas correspondientes.
Tras la firma del convenio, se procederá a definir un proyecto básico que delimite el alcance de la actuación, previo a la licitación del contrato de redacción y ejecución de obra. La reforma será promovida y dirigida por el Área de Obras y Equipamientos, mientras que las empresas privadas cofinanciarán el desarrollo en sus respectivas propiedades. Al finalizar, el mantenimiento del complejo se organizará mediante un mecanismo unitario de gestión pública y privada, similar al implementado en las cinco torres de Castellana.
El valor estratégico (e histórico) de AZCA
Desde que se proyectó en 1946, AZCA, acrónimo de «Asociación Mixta de Compensación de la Manzana A de la Zona Comercial de la Avenida del Generalísimo», ha sido objeto de intervenciones puntuales; sin embargo, el deterioro acumulado hacía necesaria una transformación completa.
No en vano, aunque acoge a 1.800 residentes y 27.000 trabajadores, y a diario recibe a unas 100.000 personas, desde finales de los 90 venía sufriendo un abandono urbano, siendo una zona conocida por la inseguridad en los conocidos como «bajos de AZCA», donde abundan los pasadizos y zonas sombrías.
Un destino que no se imaginaban a mediados del siglo pasado cuando su construcción, que formaba parte del Plan Bidagor, buscaba una distribución moderna que combinaba zonas verdes, espacios comerciales y oficinas, con un sistema de circulación rodada subterránea, al estilo del Rockefeller Center de Nueva York.
Aunque el plan original incluía instalaciones culturales como un teatro y un jardín botánico, estas no llegaron a construirse. En los años 50, el proyecto ganó impulso con la incorporación de arquitectos y planes de urbanización, si bien avanzó demasiado lentamente por décadas debido a cambios en los propietarios y su deseo de revalorizar los terrenos.
Como decíamos, a finales del siglo pasado y a comienzos del actual, AZCA continuó siendo un núcleo de actividad laboral durante la semana, pero vacío y problemático los fines de semana, con incidentes de inseguridad, violencia y tráfico de drogas en su red de pasadizos. A pesar de esfuerzos municipales, la percepción de inseguridad en AZCA ha persistido hasta ahora. Y aunque en 2009 el Ayuntamiento de Madrid asumió el mantenimiento de la zona, esa sensación se mantuvo.
En 2014 el Consistorio puso en marcha el Plan Director de Azca para revitalizar el área, introduciendo nuevas plazas y mayor accesibilidad peatonal. Las empresas y el gobierno invirtieron en reformas de edificios y modernización de espacios, aumentando el valor de alquiler de oficinas, aunque el plan más ambicioso es, sin duda, el actual.
Este nuevo convenio integra a importantes empresas y comercios de la ciudad, entre ellos El Corte Inglés, MERLIN Properties, Generali y Mapfre, junto con la participación de la Oficina Española de Patentes y Marcas, lo que refleja la relevancia y el carácter histórico de esta iniciativa.
Un puntal más del nuevo concepto de ciudad que vislumbra Madrid
La renovación del AZCA se suma a las intervenciones urbanas que el Ayuntamiento de Madrid promueve en la zona del paseo de la Castellana, como la remodelación de la avenida del General Perón y el entorno de las cinco torres, o las futuras obras de Madrid Nuevo Norte y el soterramiento del norte de la Castellana. Con esta intervención, el Ayuntamiento apuesta por un espacio inclusivo y de calidad, dotado de un mantenimiento continuo que permita preservar la inversión realizada y consolidar al AZCA como un punto neurálgico y de referencia en la ciudad.
La transformación de la zona representa no solo una renovación estructural, sino también un compromiso hacia un modelo de colaboración que, en palabras del alcalde, «salda una deuda de gratitud» con los ciudadanos y reposiciona a Madrid como una de las capitales mundiales de referencia en lo que a urbanismo se refiere.