La estación de Chamartín Clara Campoamor, uno de los nodos de comunicación más importantes de Madrid y de España, avanza en su plan de transformación, que busca adaptarse al auge de la movilidad sostenible y la creciente demanda de servicios de alta velocidad, con la inauguración de su nuevo vestíbulo para viajeros de alta velocidad.
Con una superficie de 4.600 metros cuadrados, esta nueva área duplica casi el espacio del vestíbulo anterior, aumentando su capacidad para absorber la creciente afluencia de pasajeros. Según datos recientes, durante el último año, la estación recibió 36 millones de viajeros, cifra que sigue aumentando a medida que la alta velocidad se consolida como una opción preferida para desplazamientos de media y larga distancia.
Óscar Puente, Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, asistió a la inauguración del vestíbulo, describiéndolo como «un espacio amplio y luminoso» que marca un hito en el proceso de modernización de Chamartín. Con esta mejora, la estación se adapta a la «movilidad del futuro», al ofrecer una infraestructura de primera calidad para viajeros nacionales e internacionales que cada vez más eligen el tren por sus ventajas ambientales y de rapidez.
Se han habilitado asimismo cuatro nuevas vías de alta velocidad y dos andenes adicionales. Esto eleva a ocho el total de vías dedicadas a estos trenes, permitiendo que más convoyes operen simultáneamente mientras se continúa trabajando en la ampliación general de la estación. La inversión total alcanzará los 540 millones de euros.
Junto con el vestíbulo, también se ha abierto un nuevo paso inferior que facilita la salida directa de los pasajeros de alta velocidad a través de rampas mecánicas, ascensores y escaleras que conectan con la calle Hiedra y una parada de taxis cercana. Esta mejora contribuye a agilizar el flujo de pasajeros que desean salir de la estación o conectarse con otros medios de transporte.
Además, el pasillo bajo las vías de cercanías permite la conexión directa con la calle Agustín de Foxá y otros servicios, incluyendo metro, VTC, coches de alquiler y aparcamientos. De esta forma, la estación busca brindar una experiencia fluida y cómoda a los usuarios, integrando la red de transporte urbano con la intermodalidad que facilita la alta velocidad.
Futuro de Chamartín: 18.000 metros cuadrados de vestíbulo y 25 vías
La remodelación de Chamartín Clara Campoamor no termina aquí. Cuando finalicen las obras, la estación contará con un vestíbulo principal de 18.000 metros cuadrados y un total de 25 vías pasantes: 12 dedicadas a la alta velocidad (con una adicional para estacionamiento) y 13 para la red convencional y de cercanías.
Además, se han previsto estructuras subterráneas que permitirán añadir hasta seis vías adicionales para alta velocidad en el futuro, lo que refleja el compromiso de Adif y el Ministerio de Transportes de anticiparse a las necesidades del sector y continuar mejorando la infraestructura ferroviaria nacional.
Cercanías, la otra gran beneficiada
La mejora de Chamartín Clara Campoamor también incluye avances importantes en la red de cercanías, la cual sigue siendo esencial para miles de personas que se desplazan diariamente por la ciudad y sus alrededores. Entre las mejoras en este ámbito destaca la modernización de la señalización y la instalación de nuevos equipos de vía, los cuales permitirán una mayor seguridad y fluidez en el tránsito de estos trenes.
Además, el vestíbulo central subterráneo se está prolongando para dar servicio a las vías 12 y 13 de cercanías, y la ampliación del vestíbulo hacia el norte abarcará el área sobre las vías 6 a la 13. Los viajeros también podrán acceder a los andenes de cercanías a través de una nueva pasarela cubierta de 1.300 metros cuadrados, que optimiza los flujos de entrada y salida y mejora la accesibilidad.
Otro pasito más hacia la realidad de Madrid Nuevo Norte
Todas estas reformas forman parte del proyecto Chamartín Ecosistema Abierto, intrínsicamnete ligado a Madrid Nuevo Norte, el mayor desarrollo urbano de Europa. Diseñado por UNStudio, b720 Arquitectura y Esteyco, y ganador de un destacado concurso internacional, este plan redefine la estación con tres elementos arquitectónicos clave: las terrazas que se integran con el futuro Parque Central, la restauración de las bóvedas en el sector sur, y tres torres (de 110, 160 y 220 metros), que incluirán la nueva sede de Adif y espacios de oficinas.
El objetivo es, en definitiva, convertir Chamartín en un nodo ferroviario global, con un enfoque en sostenibilidad basado en cinco pilares: el uso de materiales reciclados, la circularidad para reducir la huella de carbono, gestión eficiente del agua, generación de energía solar, y accesibilidad universal. Este ecosistema sostenible fomentará la integración de todas las personas y reducirá el impacto ambiental.
La estación se optimizará para ser funcional y flexible, con dos terminales polivalentes que facilitarán tanto salidas como llegadas, adaptándose a la evolución del transporte ferroviario. La terminal norte, de 35.500 m², ofrecerá acceso rápido a los andenes de Cercanías y larga distancia, mientras que la flexibilidad de la construcción permitirá ejecutar el proyecto en fases, minimizando el impacto en el entorno.
El diseño también prioriza la interconexión con otros medios de transporte, como metro, autobuses, taxis y medios de transporte sostenibles. En línea con el proyecto Ecomilla de Adif, se incluirán áreas para vehículos de reparto de cero emisiones y estaciones de recarga eléctrica. La propuesta crea un espacio comercial tipo «All in Hall» en la terminal norte, ofreciendo servicios para viajeros de Cercanías y larga distancia. Además, las tres torres sumarán 180,000 m² de oficinas, diseñadas como espacios flexibles y luminosos, permitiendo una gestión independiente del complejo.