El Ayuntamiento de Madrid ha reforzado en el último año su política de protección del patrimonio urbano con la creación de la Sección de Protección del Patrimonio Urbano (SEPROPUR), dependiente de la Policía Municipal. Desde su puesta en marcha, esta unidad ha abierto 264 expedientes, tramitado 384 denuncias y ha identificado a casi 700 personas, además de realizar más de 200 vigilancias y nueve remisiones a la Fiscalía por daños en edificios protegidos o de interés cultural.
SEPROPUR, integrada por 39 efectivos, se encarga de intervenir en actos de vandalismo estético en turnos de mañana, tarde y noche, cubriendo toda la ciudad durante las 24 horas, los 365 días del año. Su actuación en los últimos doce meses se ha traducido en la presentación de 117 atestados ante los juzgados y la apertura de investigaciones a 42 personas por delitos de daños. La vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, ha destacado que esta sección «cumple el compromiso del Ayuntamiento de proteger el patrimonio madrileño frente a actos incívicos que degradan el entorno urbano».
Estrategia de actuación y análisis de riesgo
El equipo de SEPROPUR trabaja mediante un sistema de mapas de riesgo que identifica las zonas de mayor vulnerabilidad ante estos actos. Además, cuenta con un registro de imágenes de grafitis y realiza análisis de grafología en colaboración con los servicios policiales, lo que facilita la identificación de autores en casos especialmente delicados, como los que afectan a edificios históricos. Esta información se complementa con la colaboración de los servicios de limpieza de la ciudad, que facilitan la restitución de las zonas dañadas tras cada intervención.
Desde 2021, los servicios municipales de limpieza han incrementado la eliminación de pintadas: de 167.693 m² de fachadas limpiadas ese año, se pasó a 321.862 m² en 2022, y en 2023, se limpiaron 722.534 m². Además, en respuesta a la reincidencia de ciertos grafiteros, el Ayuntamiento ha endurecido las sanciones económicas, con multas que oscilan entre los 600 y 3.000 euros por infracción. Los reincidentes enfrentan sanciones más altas, y en algunos casos, trabajos comunitarios.
Casos destacados y colaboración interinstitucional
Entre las intervenciones de SEPROPUR destaca la identificación de autores de grafitis en espacios emblemáticos como la Plaza de la Villa y el Museo de América. En colaboración con la Fiscalía de Medio Ambiente, SEPROPUR se asegura de que los actos vandálicos más graves, que afectan a edificios de especial protección, sean tratados con la mayor severidad posible, con penas de hasta cuatro años de cárcel.
El Ayuntamiento de Madrid, a través de SEPROPUR y otras iniciativas, sigue mostrando su compromiso con la conservación del patrimonio madrileño, no solo persiguiendo los actos de vandalismo estético, sino también facilitando la pronta restauración de los espacios afectados.