La Comunidad de Madrid ha aprobado una inversión de 8,9 millones de euros en la modernización de la Línea 6 de Metro, la más utilizada del suburbano, para preparar la llegada de los primeros trenes de conducción automática. El proyecto, que arrancará en 2025, forma parte de un ambicioso plan de renovación de la infraestructura que permitirá automatizar por completo esta línea, con la previsión de poner en circulación los trenes autónomos en 2027.
El Consejo de Gobierno ha autorizado este miércoles la adjudicación del contrato para el diseño, fabricación, suministro y montaje de equipos esenciales para la remodelación de la vía, entre los que se incluyen diagonales, desvíos y bretelles. Estos componentes son fundamentales para gestionar las ramificaciones y cruces de la red ferroviaria, garantizando un funcionamiento seguro y eficiente.
Distribución de las obras y detalle de la inversión
El contrato, que tendrá una duración de 12 meses, abarca tres zonas de la Línea 6. En la zona suroeste, entre las estaciones de Moncloa y Méndez Álvaro, se invertirán 2,9 millones de euros en la instalación de seis diagonales, un desvío y un bretelle. En la zona noreste, de Moncloa a Legazpi, se destinarán 3 millones de euros para añadir ocho diagonales y tres desvíos. Finalmente, en las cocheras de Ciudad Universitaria y el depósito de Laguna, se dedicarán 2,9 millones de euros para la colocación de 12 desvíos adicionales.
Estas actuaciones se enmarcan en una inversión total de 129 millones de euros que destina el Gobierno regional para la transformación de la Línea 6, la primera del metro madrileño que se automatizará por completo. Con más de 90 millones de desplazamientos y una media de 400.000 pasajeros diarios en lo que va de año, la Línea 6 es la más transitada del sistema de Metro de Madrid.
Fases de interrupción del servicio y alternativas para los viajeros
Las obras comenzarán en 2025 y se llevarán a cabo en dos fases, lo que implicará la interrupción temporal del servicio en tramos específicos. La primera fase, programada entre junio y septiembre, afectará al arco suroeste, entre Moncloa y Méndez Álvaro. La segunda fase se desarrollará entre septiembre y diciembre, durante la cual quedará interrumpido el tramo noreste, entre Moncloa y Legazpi.
Durante los periodos de interrupción, la Comunidad de Madrid ofrecerá alternativas de transporte gratuito para cubrir los trayectos afectados y minimizar el impacto en los usuarios. Además, la compañía de Metro realizará una encuesta entre los pasajeros para recoger sus opiniones y definir la mejor manera de organizar estos servicios alternativos.
Con esta importante inversión, la Comunidad de Madrid apuesta por la modernización y automatización de su red de transporte público, preparándose para un futuro donde la tecnología garantizará mayor seguridad y eficiencia en los desplazamientos diarios de los madrileños.