Madrid acaba de dar un paso de gigante en su estrategia de sostenibilidad tras la inauguración de la primera estación de recarga de hidrógeno verde (hidrogenera) de Europa en el Centro de Operaciones de EMT Madrid en Entrevías. Un hito que, sin duda, marcará un antes y un después en la implicación del transporte público de la capital en el proceso de descarbonización, y que arrancará con la incorporación de los primeros diez autobuses propulsados por hidrógeno verde a la flota municipal ya este mes de noviembre.
El alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, que estuvo presente en este acto de «pistoletazo de salida», destacó la relevancia del proyecto, que posiciona a Madrid como líder en innovación en transporte público sostenible en Europa. Un proyecto único que combina tecnologías avanzadas y energías limpias, alineándose con el objetivo municipal de que toda su flota de 2.000 autobuses sea de cero emisiones para 2030.
Innovación tecnológica y sostenibilidad… para autobuses impulsados por hidrógeno
La nueva hidrogenera es pionera no solo en en el viejo continente, sino también por abarcar todo el ciclo del hidrógeno, desde la producción hasta la distribución. El proceso utiliza la electrólisis del agua, desarrollado íntegramente por empresas españolas, y cuenta con una inversión de 11,3 millones de euros, cofinanciados parcialmente por los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER). Las instalaciones se extienden sobre 49.618 metros cuadrados y han sido diseñadas y gestionadas por EMT Madrid. Entre sus componentes, se incluye un electrolizador de tecnología PEM capaz de generar 18 kg de hidrógeno por hora, junto con tanques de almacenamiento y surtidores que operan a una presión de 350 bares, notablemente superior a los sistemas de gas natural comprimido.
Además, para alimentar esta infraestructura, se han instalado 2.780 paneles fotovoltaicos, que generan hasta 1,6 MWh de energía. Este sistema integrado refleja un modelo sostenible y autónomo, que aprovecha recursos renovables para minimizar el impacto ambiental.
El hidrógeno producido en esta estación permitirá el funcionamiento de una nueva flota inicial de diez autobuses de hidrógeno adquiridos al fabricante portugués CaetanoBus. Estos vehículos, de 12 metros de longitud y cero emisiones, han sido diseñados específicamente para ser alimentados con hidrógeno verde. Su compra, por un valor de 639.000 euros por unidad, fue financiada parcialmente con recursos de los fondos europeos NextGenerationEU, que aportaron el 39,12 % del coste total como parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El nuevo modelo de autobús presentado por EMT Madrid cuenta con cinco botellas de almacenamiento de hidrógeno tipo 4, capaces de albergar hasta 37,5 kg de este combustible, lo que permite una autonomía de al menos 280 kilómetros o 20 horas de operación. Además, dispone de tres baterías LTO de 43,8 kWh que pueden recargarse de manera independiente en menos de diez minutos. Estos autobuses mantienen el diseño y las prestaciones de los vehículos eléctricos y de gas natural de la flota, incluyendo retrovisores con cámaras, y emplean tecnología de propulsión de la marca Toyota.
Con la instalación de una hidrogenera en Entrevías, EMT Madrid refuerza su compromiso con el hidrógeno verde como fuente clave de movilidad sostenible. Desde 2020, la empresa colabora con el Centro Nacional del Hidrógeno para investigar y desarrollar tecnologías aplicadas al uso de este vector energético, con el objetivo de descarbonizar el transporte público urbano y reducir su impacto ambiental. Este esfuerzo se suma a iniciativas anteriores de la EMT en el uso de hidrógeno, como su participación en proyectos europeos entre 2002 y 2006, que le permitió operar los primeros autobuses de pila de combustible en España.
Apuesta decidida por la electrificación
Junto a esto, el Ayuntamiento de la capital lleva tiempo transitando por este «camino verde» para la Empresa Municipal de Transportes, inaugurando una estación de carga eléctrica por pantógrafo invertido en el centro de operaciones de Carabanchel el pasado mes de marzo, que permitirá la recarga de hasta 118 autobuses eléctricos. Con esta adición, el centro de operaciones alcanza un total de 260 puntos de recarga eléctrica, consolidándose como un referente internacional en electrificación.
La instalación, desarrollada en tres fases, cubre una superficie de aproximadamente 221×25 metros y consta de una marquesina a nivel del suelo, bajo la cual se encuentran los pantógrafos para la recarga automatizada de los vehículos. Esta marquesina no solo protege a los autobuses de las inclemencias del tiempo, sino que también facilita su mantenimiento, contribuyendo así a su durabilidad.
Además, se han instalado dos centros de transformación subterráneos para dar servicio a los nuevos cargadores, con una potencia total de 10 MVA. La estación cuenta con un sistema de protección contra incendios innovador, que incluye detectores de gases, extintores y cámaras termográficas para una detección y respuesta tempranas en caso de incidentes.
A una altura de aproximadamente 6,5 metros sobre el suelo, se ubica el pasillo técnico con los cargadores que suministran energía a los pantógrafos. Se instalaron 40 cargadores con 360 kW de potencia, capaces de cargar un autobús en una hora o tres autobuses de forma simultánea en tres horas.
Más de mil paneles para la autosuficiencia energética
Dos grandes cubiertas laterales y una cubierta fotovoltaica en la parte superior del pasillo técnico, equipada con 1.055 paneles, contribuyen a minimizar la demanda energética de la infraestructura. Esta instalación fotovoltaica, con paneles conectados en serie y tecnología PERC, tiene una potencia total de 924,6 MWh/año.
Todas las instalaciones, incluida la cubierta fotovoltaica, son monitorizables, lo que permitirá operar la estación mediante un sistema Smart Charging, optimizando las decisiones de carga según las necesidades de servicio.
El proyecto, con un coste de 6,7 millones de euros financiados en un 90% por fondos europeos Next Generation EU, forma parte de la estrategia de EMT Madrid para descarbonizar su flota y transformar sus infraestructuras en construcciones más sostenibles. En este sentido, el centro de operaciones de Carabanchel, que se encuentra en su tercera fase de electrificación, se posiciona como un referente en la transición hacia la movilidad verde y sostenible.
Además del proyecto en Carabanchel, EMT Madrid está adaptando todos sus centros de operaciones para dar servicio a una flota descarbonizada, incluyendo la construcción de una hidrogenera en Entrevías, la transformación del centro de operaciones de La Elipa en un centro de gestión de flota eléctrica, la implementación de sistemas de carga eléctrica en Fuencarral y la instalación de cargadores para autobuses eléctricos en Sanchinarro. Con estos esfuerzos, EMT Madrid espera alcanzar el 25 % de su flota electrificada para el año 2025.
