diciembre 22, 2024 10:16 am
1 C
Madrid

Devolvednos el Estado

"La riada de este otoño de 2024 no solo ha socavado autovías y túneles, sino nuestra confianza en un sistema que ha colapsado"

La herida que ha dejado la brutal DANA que ha asolado una parte de Valencia va a tardar mucho tiempo en cicatrizar. No hablo de las pérdidas humanas, que son irreparables, ni tampoco de las materiales, que visto el nivel de devastación se necesitarán miles de millones de euros para recuperar la fisonomía de una zona que, una semana después, todavía sigue presentando un aspecto más parecido al de la franja de Gaza que al de la cuarta economía del país.

Me refiero, principalmente, a la que puede haber dado la estocada de muerte a la política nacional tal y como la conocemos hoy en día. No seré yo quien entre a repartir «culpas», porque no tengo la formación suficiente como para saber sobre qué espaldas deben recaer cada una de las erróneas decisiones (u omisiones) que moldearon la tragedia. Aunque, en mi descarga, debo añadir que nadie debe saberlo a ciencia cierta, visto que según el medio de comunicación las variables son infinitas.

Sin embargo, los valencianos afectados, que son miles, y los españoles indignados, que somos todos, nos debatimos durante estos días entre la tristeza y la rabia porque consideramos, creo que con razón, que la mayoría de cargos se preocuparon antes de descargarse de responsabilidades que de asumir un mando que no hubiera parado la riada, pero, seguramente, hubiera salvado vidas.

- Publicidad -

Toda esa impotencia tuvo su impacto más visible en la visita de SSMM los Reyes, Pedro Sánchez y Mazón a Paiporta, una de las «zonas cero» de la catástrofe. Allí, lo que se vió, al margen de los energúmenos que optaron por la vía de la violencia, fue el grito de ciudadanos de a pie que se han visto abandonados por un Estado que riegan con impuestos y que, cuando lo han necesitado, ha tardado demasiado tiempo en ocuparse de ellos.

Un descontento que, no nos engañemos, se ha enquistado en cada uno de nosotros. Unido al poder de las redes sociales, donde cada vídeo y cada bulo lo han hecho más grande, nos puede llevar a un nivel de desconfianza tal que lo que queramos abrazar en un futuro sea algo más parecido a una única mano de hierro que a una administración descentralizada que, en esta ocasión (y ya van demasiadas) ha fallado de nuevo.

Nuestra democracia, nuestras libertades, nuestro estado de las autonomías, son un tesoro del que probablemente no seremos conscientes hasta que, confiemos en que no sea así, lo perdamos. Pero la riada de este otoño de 2024 no solo ha socavado autovías y túneles, sino nuestra confianza en un sistema que, repito, ha colapsado. Por favor, recuperadla.

- Publicidad -

Imagen: EFE/Biel Aliño

- Publicidad -
- Publicidad -

ÚLTIMAS NOTICIAS

- Publicidad -

Cómo exprimir, al máximo, una Navidad en Madrid

Suena a tópico, pero no decimos ninguna mentira. Madrid (y, por extensión, toda la región) es una...

David Felipe Arranz presenta ‘Crónicas de la España feroz’, una oda a la prensa libre

El pasado martes 17 de diciembre el madrileño Casino de Gran Vía y la Federación de Asociaciones...

¿Deberías actualizar a cerraduras biométricas para tu hogar?

La decisión de actualizar a cerraduras biométricas puede ser importante, especialmente con el avance constante de la...

‘Aprendemos juntos 2030’, el programa educativo de BBVA que viaja por el mundo

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ha señalado que “la educación es una fuerza revolucionaria que...

Los parques infantiles de Galapagar en plena transformación: inversiones

4.600 euros es lo que acaba de invertir la concejalía de Medio Ambiente en la reparación y...

Con el coche en vilo

Hemos estado en el filo de la navaja. Hasta hace unos días cerca de 400.000 vehículos tenían...