La Comunidad de Madrid dará comienzo durante el mes de octubre a los trámites con ayuntamientos, para impulsar la construcción de 40 nuevas residencias y 40 centros de día para personas mayores y dependientes hasta el año 2030, tal y como anunció la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, en el Debate del Estado de la Región.
Así lo ha señalado este martes la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, durante el acto de celebración del Día Internacional del Mayor en la Residencia Amavir de Ciudad Lineal, en la capital. Este centro precisamente se estrenó hace ahora dos décadas junto con otros 31 a través de un modelo de colaboración público-privada similar al que se va a impulsar ahora.
Los nuevos complejos se levantarán en parcelas cedidas por los consistorios. De ellos, alrededor de 30 se ubicarán en distintos distritos de la capital y el resto en otros municipios de la región, en función de la disponibilidad actual de plazas y de otros recursos sociales existentes en cada zona.
La Consejería de Asuntos Sociales ya ha recibido varias solicitudes de corporaciones locales interesadas en la iniciativa. El objetivo de las conversaciones que ahora comienzan es identificar aquellas parcelas que sean de propiedad municipal que ya estén cedidas a la Comunidad de Madrid o puedan ser objeto de cesión y que cumplan los requisitos de tamaño y ubicación en función de las necesidades detectadas.
Una inversión de 500 millones de euros
Los técnicos de la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia y Evaluación, Calidad e Innovación estudiarán todas las propuestas para ir cerrando las ubicaciones e iniciar los trámites de los estudios de viabilidad y diseño. Para que puedan estar terminadas en el menor tiempo posible, se utilizarán sistemas innovadores que, además, permitan su mejor mantenimiento y eficiencia.
El proyecto prevé una inversión de casi 500 millones de euros mediante la colaboración público-privada y la creación de 5.600 empleos directos y 15.000 indirectos durante su construcción. Estos recursos generarán 2.460 plazas residenciales y 804 de atención diurna para la red pública.
Un profesional de referencia para cada persona
Los nuevos centros no superarán las 150 plazas y más del 50% de sus habitaciones serán individuales, y el resto para un máximo de dos personas. Además, se organizarán en unidades de convivencia para reproducir el funcionamiento de un hogar, con los últimos avances. Asimismo, cada usuario tendrá un plan individual de atención y un profesional de referencia, que atenderá a un número máximo de residentes.
Estos complejos, que también permitirán servicios de apoyo, representan una apuesta por el desarrollo del Modelo Madrid de Atención Social, con altos estándares de calidad y sistemas de control. Además, en cinco de ellos se ofrecerá la posibilidad de vivir a personas mayores autónomas en hogares con supervisión.