Los accionistas de BBVA recibirán el próximo 10 de octubre un dividendo a cuenta de los resultados de 2024 de 29 céntimos de euro brutos por acción, un 81% más que un año antes. Este es el dividendo a cuenta más alto de BBVA hasta la fecha. De esta forma, el banco repartirá en octubre cerca de 1.700 millones de euros en efectivo entre sus accionistas. Tras este dividendo, desde 2021 BBVA habrá distribuido cerca de 15.000 millones de euros entre dividendos y recompras de acciones.
La política de remuneración al accionista de BBVA contempla un ‘payout’ de entre el 40% y el 50% del beneficio. Es decir, del beneficio generado en un ejercicio, entre el 40% y el 50% se destina a la retribución al accionista, que puede combinar el pago de dividendos en efectivo con las recompras de acciones. La implementación de esta política se realiza a través de dos pagos (uno a cuenta, habitualmente en octubre, y uno complementario, habitualmente en abril). De forma adicional a la ejecución de esta política, BBVA ha ejecutado recompras extraordinarias de acciones en los últimos años debido a su sólida posición de capital.
BBVA está fuertemente comprometido con la creación de valor para sus accionistas. En este sentido, desde enero de 2019 hasta la actualidad, el retorno total al accionista de BBVA (que considera tanto la evolución de la acción como los dividendos pagados) ha crecido en casi un 186%¹, es decir, casi se ha triplicado. Esto compara muy positivamente con un 104% de incremento en el caso de los bancos europeos y de un 69% de incremento medio de los bancos españoles.
Un dividendo creciente
En total, desde 2021 BBVA ha repartido a sus accionistas 13.200 millones de euros entre dividendos y recompras de acciones. Si a esto se suman los 1.700 millones de euros en efectivo que se repartirán con este dividendo a cuenta, la cifra rozaría los 15.000 millones de euros repartidos entre sus accionistas en el periodo.