Madrid es una ciudad donde el bar y la socialización son parte esencial de la vida cotidiana. Así lo certifica un reciente estudio del que se desprende que el 64% de los madrileños prefiere quedar para tomar algo como su actividad de ocio favorita.
Este hábito incluye desde reunirse en una terraza hasta encontrarse en el bar de la esquina o disfrutar de una comida en un restaurante. La preferencia por los tipos de encuentros varía según la compañía: mientras que el 42% de los amigos opta por el «tardeo», un 58% de las parejas prefiere las cenas románticas, y las comidas son el momento elegido por el 68% de las familias para reunirse.
El estudio «Radiografía del ocio en España«, realizado por el área de investigación social y estudios de ATREVIA para la Asociación de Bebidas Refrescantes también revela que, además de salir a tomar algo, otras actividades populares entre los madrileños incluyen viajar, que es preferido por el 59%, y realizar actividades al aire libre o practicar deportes, con un 26% respectivamente. La lectura también comparte este porcentaje como una opción recreativa.
Los madrileños cambian la noche por los planes diurnos
Un cambio significativo en los hábitos de ocio de los madrileños es la preferencia creciente por el ocio diurno, una tendencia que se ha consolidado después de la pandemia. El 72% de los encuestados afirma que ha reducido sus salidas nocturnas, tanto en frecuencia como en duración, en comparación con el año anterior. Esto refleja un cambio hacia planes más diurnos como el aperitivo y el «tardeo» con amigos. Las bebidas refrescantes han ganado aún más popularidad en este contexto, con un aumento del 5% en el último año en su consumo durante encuentros familiares y sociales.
En cuanto a las celebraciones, los madrileños no solo siguen festejando cumpleaños (64%) y bodas (35%), sino que también han incorporado nuevas tendencias. Las fiestas cremallera, que se celebran al inaugurar un piso, son cada vez más populares, con un 33% de los encuestados participando regularmente en ellas.
También están ganando terreno las baby showers, con un 20% de participación, y las gender reveal, que ya alcanzan un 6%. Sin embargo, lo más llamativo es que un 10% de los madrileños ha comenzado a celebrar los divorcios, lo que posiciona a Madrid como la comunidad autónoma donde esta tendencia es más común. En definitiva, cualquier motivo parece ser válido para organizar una fiesta en la capital.
El ocio, una cuestión de salud mental
Pese a la importancia que se da al ocio, una gran parte de los madrileños siente que no dispone del tiempo libre suficiente. Dos de cada tres personas en la capital consideran que su tiempo de ocio es limitado, y el 64% asegura no tener más de 10 horas semanales para dedicar a actividades recreativas.
La falta de tiempo libre se atribuye principalmente a la carga de trabajo, las responsabilidades domésticas, las obligaciones familiares y el estrés. Esto refleja una preocupación creciente por encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, ya que el 92% de los encuestados es consciente de que el tiempo dedicado al ocio es fundamental para su bienestar mental.