El Río Jarama es, sin duda, uno de los símbolos de Madrid. Este importante afluente del Tajo ja jugado siempre un papel fundamental en la historia y desarrollo de nuestra región, si bien en la actualidad enfrenta varios desafíos medioambientales.
La contaminación de sus aguas debido a vertidos industriales y urbanos, así como la presión urbanística en su cuenca, representan amenazas para su salud ecológica. Sin embargo, existen esfuerzos conjuntos de gobiernos locales, organizaciones medioambientales y la Comunidad de Madrid para proteger y revitalizar el río.
Una de estas iniciativas es la recién concluida recuperación del cauce medio y bajo del río Jarama a su paso por las áreas urbanas de Coslada y San Fernando de Henares, así como el entorno natural de sus riberas. Estos trabajos han sido ejecutados por el Ente Público Canal de Isabel II, que ha limpiado un tramo de 4,2 kilómetros de longitud.
El proyecto ha contado con un presupuesto de 350.000 euros y se ha completado entre mayo y junio, abarcando una superficie de 25.000 metros cuadrados. Se han retirado, clasificado y transportado a vertederos autorizados 2.900 toneladas de residuos de construcción y demolición, dos toneladas de neumáticos, ocho toneladas de madera y otras dos toneladas de restos con amianto.
Una vez finalizada esta limpieza, los ayuntamientos de Coslada y San Fernando de Henares asumirán el mantenimiento del área, destacada por sus valores ambientales. Estas zonas forman parte de la Red Natura 2000, la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y el Espacio Natural Protegido del Parque Regional del Sureste, protegiendo los hábitats naturales y las especies de interés comunitario. Además, son parte de la red hidrográfica nacional e incluyen la vía pecuaria Cañada Real de la Senda Galiana.
El proyecto continuará en otoño con la plantación de 500 árboles y arbustos autóctonos, combinando especies mediterráneas y de ribera como encinas, quejigos, fresnos, olmos, majuelos, madroños, saucos y rosas caninas. Muchas de estas plantas provienen del Vivero del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, en Navalcarnero. Asimismo, se eliminarán especies invasoras como el ailanto.
Una joya natural con un papel histórico trascendental
El Río Jarama es una joya natural que atraviesa la región central de España. Naciendo en la Sierra de Ayllón, en la provincia de Guadalajara, el río recorre aproximadamente 190 kilómetros hasta unirse al Tajo cerca de Aranjuez.
A lo largo de su curso, el Jarama atraviesa paisajes diversos, desde las montañas escarpadas de su nacimiento hasta las llanuras fértiles y las áreas urbanizadas de su curso bajo. Su cuenca hidrográfica es una de las más importantes de la región, desempeñando un papel crucial en el abastecimiento de agua y en la regulación de los ecosistemas locales.
El Jarama tiene una rica historia y ha sido testigo de numerosos eventos a lo largo de los siglos. Durante la Guerra Civil Española, en 1937, el valle del Jarama fue el escenario de una de las batallas más significativas, conocida como la Batalla del Jarama, que resultó en enormes pérdidas humanas y dejó una huella imborrable en la memoria histórica de España. Además de su relevancia histórica, el río también ha sido fundamental para el desarrollo socioeconómico de la región, desarrollándose en sus orillas numerosas actividades agrícolas, gracias a la fertilidad de las tierras irrigadas por sus aguas.
