La época estival suele venir acompañada, normalmente de más tiempo libre y, sobre todo, más ganas de hacer planes al aire libre.
Sin embargo, no es menos cierto que, quizá excusándonos en que es verano y gozamos de más libertad, cuando pensamos en esos planes nos vamos a destinos a cientos e incluso miles de kilómetros, cuando la realidad es que, a tiro de piedra de la Puerta del Sol, hay lugares capaces de transportarnos a mundos inimaginables… y refrescantes.
Es el caso, por ejemplo, de la comarca de Las Vegas y la Alcarria de Madrid, donde el agua es un protagonista esencial, y sus fuentes son testimonio de esta importancia. Estas estructuras no solo forman parte del patrimonio histórico de sus pueblos, sino que también representan auténticas obras de arte.
Porque las fuentes han sido, tradicionalmente, el epicentro de la vida social y económica de los pueblos. Eran lugares de encuentro donde los vecinos recogían agua, lavaban ropa y abrevaban a los animales. También servían como puntos de intercambio de información y socialización y. hoy en día, muchas personas aún se reúnen en torno a estas fuentes, algunas de las cuales esconden historias fascinantes.
Para descubrirlas mejor, os invitamos a acompañarnos en este paseo por algunas de esas estructuras.
Fuente de Arriba en Chinchón
Construida en los años 60, la Fuente de Arriba se integra armoniosamente en la Plaza Mayor de Chinchón. Su robusto frontal y los dos caños flanqueando el escudo de armas del pueblo la hacen destacar. Su nombre se debe a su ubicación, diferenciándola de la ‘fuente de abajo’, situada cerca de la Oficina de Turismo.
Fuente de los tritones en Nuevo Baztán
La Fuente de los Tritones, de inspiración barroca, vigila en Baztán la Iglesia de San Francisco Javier. Diseñada por José de Churriguera, se ha movido de lugar en varias ocasiones, pero siempre ha permanecido en la Plaza de la Iglesia. Sus tres tritones sostienen una sencilla taza de la que emana el agua, convirtiéndose en un símbolo del patrimonio local.
Fuente del lavadero de Pozo Marcos en Villarejo de Salvanés
Esta fuente del siglo XVIII es la única histórica que queda en el casco urbano de Villarejo de Salvanés. Funcionó como lavadero hasta los años 70, cuando las lavadoras llegaron a los hogares. El agua proviene de un manantial a 200 metros de distancia. Durante las obras de restauración, se descubrió una antigua galería construida por los antepasados del pueblo.
Fuente Neoclásica en Carabaña
Ubicada en la Plaza de España, la Fuente Neoclásica fue construida en 1798 durante el reinado de Carlos III. Sustituyó una fuente del siglo XVII que no abastecía adecuadamente a la población. De diseño sencillo pero elegante, su pilón bien conservado sigue siendo un punto de encuentro para los carabañeros.
Fuente del Zacatín en Colmenar de Oreja
La Fuente del Zacatín, ubicada en los jardines del barranco homónimo, es una referencia en Colmenar de Oreja. Su agua fluye a través de una galería de cantería, vertiendo en una caja cubierta por losas apoyadas en arcos románicos. El sistema permitía diversos usos: agua potable, abrevadero y lavadero.
Como dato curioso, muchas de las fuentes en Las Vegas y la Alcarria Madrileña están construidas con piedra de las canteras de Colmenar de Oreja. Este uso de materiales locales no solo embellece las calles de los pueblos, sino que también añade valor cultural y artístico a estas estructuras, situadas a pocos kilómetros de la capital.
La riqueza histórica y arquitectónica de estas fuentes convierte a la comarca en un lugar único, donde cada fuente cuenta una historia y enriquece el patrimonio de la región.