La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT Madrid) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) han concretado un préstamo de 50 millones de euros destinado a la ampliación de la flota de autobuses municipales de cero emisiones. Este proyecto se enmarca dentro de los objetivos de descarbonización de EMT Madrid y prevé la adquisición de 250 autobuses eléctricos y diez autobuses de hidrógeno.
Además de la compra de vehículos, la financiación del BEI permitirá a EMT Madrid desarrollar la infraestructura necesaria para la recarga de los autobuses eléctricos. En particular, se dotará al Centro de Operaciones de Sanchinarro con instalaciones adecuadas para la recarga eléctrica de estos vehículos. Esta iniciativa es esencial para el avance hacia un transporte público más limpio y sostenible, alineándose con la política de financiación del BEI que prioriza inversiones en la sostenibilidad y resiliencia de las infraestructuras de transporte.
Electricidad… e hidrógeno
El uso de vehículos eléctricos e impulsados por hidrógeno, junto con las infraestructuras de apoyo necesarias, representa un avance significativo hacia la descarbonización del transporte público en Madrid. Este esfuerzo está en línea con la política pública del Grupo BEI ‘Ciudades y regiones sostenibles’, así como con sus objetivos en materia de acción climática y sostenibilidad medioambiental.
La iniciativa se ajusta también a las políticas de transporte y movilidad de la Unión Europea que buscan mitigar el cambio climático, tales como la Directiva sobre vehículos limpios y la Estrategia de movilidad sostenible e inteligente.
A nivel local, el proyecto se integra dentro del Plan de Movilidad Sostenible Madrid 360, que guiará las políticas de movilidad del Ayuntamiento de Madrid hasta el año 2030. Este plan tiene como uno de sus ejes estratégicos la promoción de la transición hacia vehículos menos contaminantes. Actualmente, Madrid cuenta con 30 líneas de autobús de cero emisiones, siendo la ciudad con más rutas completamente electrificadas en España.
Apuesta decidida por los autobuses sostenibles
Prueba de este compromiso es la estación de carga eléctrica por pantógrafo invertido que el Ayuntamiento de Madrid inauguró el pasado mes de marzo en el centro de operaciones de Carabanchel, que permitirá la recarga de hasta 118 autobuses eléctricos. Con esta adición, el centro de operaciones alcanza un total de 260 puntos de recarga eléctrica, consolidándose como un referente internacional en electrificación.
La instalación, desarrollada en tres fases, cubre una superficie de aproximadamente 221×25 metros y consta de una marquesina a nivel del suelo, bajo la cual se encuentran los pantógrafos para la recarga automatizada de los vehículos. Esta marquesina no solo protege a los autobuses de las inclemencias del tiempo, sino que también facilita su mantenimiento, contribuyendo así a su durabilidad.
Además, se han instalado dos centros de transformación subterráneos para dar servicio a los nuevos cargadores, con una potencia total de 10 MVA. La estación cuenta con un sistema de protección contra incendios innovador, que incluye detectores de gases, extintores y cámaras termográficas para una detección y respuesta tempranas en caso de incidentes.
Además del proyecto en Carabanchel, EMT Madrid está adaptando todos sus centros de operaciones para dar servicio a una flota descarbonizada, incluyendo la construcción de una hidrogenera en Entrevías, la transformación del centro de operaciones de La Elipa en un centro de gestión de flota eléctrica, la implementación de sistemas de carga eléctrica en Fuencarral y la instalación de cargadores para autobuses eléctricos en Sanchinarro. Con estos esfuerzos, EMT Madrid espera alcanzar el 25 % de su flota electrificada para el año 2025.