El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida ha visitado este miércoles la plaza de Olavide y su entorno para conocer el resultado de las actuaciones que se han realizado en este ámbito de Chamberí y que acaban de concluir. El objeto de los trabajos ha sido reforzar el carácter peatonal del espacio, reordenar sus usos y mejorar la accesibilidad universal. Para su realización, el Ayuntamiento ha invertido 5,5 millones de euros, cofinanciados por los fondos Next Generation de la Unión Europea.
La actuación se ha llevado a cabo, además de en la plaza de Olavide, en todas las calles que convergen en ella: Trafalgar (hasta Luchana y hasta Eloy Gonzalo), Jordán (hasta Cardenal Cisneros), Gonzalo de Córdoba (hasta Cardenal Cisneros), Palafox (hasta Olid), Murillo (hasta Quesada), Santa Feliciana (hasta Juan de Austria) y Raimundo Lulio (hasta Garcilaso), así como la cercana calle de Hartzenbusch.
Nuevas zonas verdes y restricción a la circulación rodada
Las obras, ejecutadas por el Área de Obras y Equipamientos, han permitido reorganizar diversos emplazamientos. En primer término, el anillo interior de la plaza, que cuenta con una nueva ordenación de las zonas verdes, lo que permite una mayor permeabilidad peatonal y la conformación de un conjunto paisajístico más integrado.
En el anillo exterior, por su parte, se han eliminado los tramos de calzada de alguna de las calles limítrofes que conectan con la plaza, lo que ha permitido convertirlas en vías de plataforma única, restringiendo la circulación rodada a usos autorizados como el acceso a garajes o vehículos de emergencia. En el caso concreto de la calle Trafalgar, si bien se ha eliminado la segregación de plataformas en los contornos de las bocas del túnel, se ha dejado un carril de coexistencia que permite el retorno de 180º a la circulación rodada a su alrededor.
«Mejorar Madrid desde los barrios»
El alcalde ha explicado que, continuando con la política de “mejorar Madrid desde los barrios”, el Ayuntamiento ha “actuado sobre una plaza tan emblemática, tan madrileña y querida por todos como es la plaza de Olavide”, así como en su entorno con la peatonalización de las siete calles que desembocan en ella. Una intervención, ha explicado, que se ha llevado a cabo sobre una superficie de 26.000 m2 con el objetivo “de mejorar el espacio público y convertirlo en un lugar de referencia para todos los vecinos” y que, al igual que el resto de intervenciones que se llevan a cabo en la vía pública, es un ejemplo de la apuesta de este Ayuntamiento “para que la calidad de vida sea la seña de identidad de la ciudad de Madrid”.
La actuación se ha llevado a cabo, además de en la plaza de Olavide, en todas las calles que convergen en ella: Trafalgar (hasta Luchana y hasta Eloy Gonzalo), Jordán (hasta Cardenal Cisneros), Gonzalo de Córdoba (hasta Cardenal Cisneros), Palafox (hasta Olid), Murillo (hasta Quesada), Santa Feliciana (hasta Juan de Austria) y Raimundo Lulio (hasta Garcilaso), así como la cercana calle de Hartzenbusch.