El Pleno Municipal de Getafe ha aprobado por unanimidad la petición al gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso, de la instalación de barreras acústicas en la carretera autonómica M-45 frente al barrio de Getafe Norte, con el objetivo de que estas aminoren las molestias provocadas por el festival Mad Cool y otros posibles conciertos en el recinto Iberdrola Music.
Por esta carretera circulan cada día más de 100.000 vehículos, por lo que las pantallas acústicas supondrían también una mejora significativa de la calidad de vida de los vecinos de Getafe Norte, en lo que respecta al ruido que genera tal cantidad de tráfico a lo largo de todo el año con independencia de la celebración de festivales.
En lo que se refiere a Mad Cool, desde el Ayuntamiento de Getafe denuncian que el Ayuntamiento de Madrid, como responsable de la concesión de la licencia del festival, todavía no se haya puesto en contacto con Getafe, a un mes de la posible celebración del evento y a pesar de los problemas que se generaron la pasada edición.
En este sentido, la alcaldesa recoge el testigo del delegado del Gobierno y apremia al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a participar de un encuentro institucional para plantear todos los escenarios posibles.
Minimizar los efectos negativos de Mad Cool
En caso de que finalmente Madrid conceda la licencia, Getafe ha venido trabajando para tratar de minimizar los efectos negativos que el festival puede producir en los vecinos de la ciudad, y especialmente de Getafe Norte.
El Ayuntamiento adelanta que volverá a realizar mediciones con técnicos municipales este año para trasladárselas al consistorio de la capital, y ha exigido al promotor del evento que también las lleve a cabo para evitar nuevas molestias a los vecinos.
Cierre del tráfico en la M-45
También, el Ayuntamiento de Getafe ha comunicado a las autoridades competentes la imposibilidad de cerrar el tráfico de la M-45, que facilitaría el tránsito peatonal por esta carretera, para evitar los problemas de seguridad de los asistentes del pasado año, así como las dificultades de movilidad de los vecinos de la ciudad.
Por esta razón, y a la espera de si Madrid concede la licencia al festival, se ha valorado la posibilidad de establecer lanzaderas desde Getafe para evitar ese punto negro de seguridad, impidiendo el paso a pie.
En ese sentido, el refuerzo del transporte público se realizará únicamente en Madrid, y no en las estaciones de Metro y Cercanías de Getafe, para animar a los asistentes a que entren y abandonen el recinto desde la capital. El Ayuntamiento de Getafe reconoce los intentos de que este año, en caso de celebrarse el festival, las molestias sean menores para los vecinos de Getafe.