El pasado viernes 3 de mayo conocíamos la decisión del Gobierno de prescindir del Premio Nacional de Tauromaquia. Este galardón, creado en el año 2011 y que se añadía a los que ya se otorgaban en Bellas Artes, Teatro, Música y otras disciplinas artísticas, ha quedado fuera del catálogo este año 2024. El Ministerio de Cultura ha iniciado ya los trámites para su definitiva eliminación.
El departamento dirigido por Ernest Urtasun ha dado un paso más en su crítica a la tauromaquia mediante la eliminación de este premio y ese mismo viernes lanzaba una consulta pública para su eliminación definitiva, anterior a la emisión de una Orden Ministerial que comunique el cambio. Desde el Ministerio de Cultura han justificado la eliminación ya que “las tradiciones evolucionan y ahora hay una mayoría social en contra del maltrato animal, así que hemos decidido no premiarlo”.
Por su parte, las reacciones en el Gobierno regional han sido claras. Isabel Díaz Ayuso ha calificado de “ocurrencias ministeriales” esta decisión, y ha arremetido contra Pedro Sánchez por intentar controlar las instituciones del Estado, la justicia o los medios de comunicación. Nuestra región apuesta claramente por la tauromaquia, por eso, hemos hablado con Miguel Abellán, actual director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid. Como torero, salió por la puerta grande de Las Ventas en una ocasión, y actualmente afronta la castiza y popular Feria de San Isidro 2024.
¿Qué opinión le merece la decisión del Ministerio de Cultura de eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia?
A efectos de la decisión tomada es un acto más de censura por parte de este Gobierno y, en concreto del señor Urtasun, que atropella a la cerrazón y no atiende a sus competencias como Ministro de Cultura y su obligación como poder público de defender, cuidar y proteger una actividad cultural protegida por ley en el artículo 18/2013. En él se declara la fiesta de los toros como patrimonio cultural y, con el arraigo que tiene en este país, está obligado, como digo, a velar por su defensa y su promoción.
Atiende más a un gusto personal, el Ministro de Cultura se ha convertido en un activista. Desde la Comunidad de Madrid creemos que no está en el cargo para ejercer como activista, sino para defender cualquier actividad cultural que le competa a su cargo.
¿Cómo va a afectar esta decisión al mundo del toro en nuestra región?
En realidad, lo único que han hecho es suprimir un premio que está dotado con una cuantía económica de 30.000 euros, lo que ha supuesto una reacción por parte de distintas comunidades autónomas. Vamos a ejercer nuestro derecho a proteger y velar por que este premio no desaparezca. Ya estamos en contacto y conversaciones con distintas comunidades autónomas para recuperarlo y llevará por nombre el mismo que este que no se va a entregar, Premio Nacional de Tauromaquia.
Desde la Comunidad de Madrid nos hemos puesto en marcha junto a la Fundación Toro de Lidia, con los que llevamos trabajando varios años para que, con el mismo jurado y bajo el mismo nombre se conceda este título. Además hemos ofrecido la Real Casa de Correos, porque entendemos que la tauromaquia no es sólo un importante patrimonio cultural, sino también un motor económico especialmente importante. También lo es en cuanto a la protección del medio ambiente, a la biodiversidad, ya que el toro convive con infinidad de especies en la dehesa, que también está protegida. Entendemos que la tauromaquia no sólo atiende a un modelo y motor económico importante para este país, sino que es además una actividad cultural que estamos obligados a estimular, defender y divulgar. La reacción no se ha hecho esperar.
«Ser de la Comunidad de Madrid es un privilegio para desarrollar la actividad y alcanzar el sueño de ser torero»
Se acerca San Isidro, en el que se esperan 700.000 espectadores. ¿Cree que están en peligro eventos como este ante las decisiones del Gobierno?
No… Bajo el guion y el mantra que estimula el Ministro de Cultura, el señor Urtasun, de que hay una mayoría social que no disfruta de los toros, yo le recomendaría que se pasara por aquí (Las Ventas) cualquiera de los días que se van a celebrar las corridas de San Isidro, a partir del día 10. Verá como la salud de la tauromaquia en este país está intacta.
No sólo en Madrid, sino en distintos municipios del territorio nacional se están abriendo plazas que estaban cerradas desde hace muchos años, como ha sido el caso de Móstoles. Allí se celebró una corrida con el cartel de ‘No hay billetes’, en Valdemoro, donde también se colgó el mismo cartel, en Algete… En fin, en distintas comunidades donde la fiesta está más viva que nunca.
Lo vemos diariamente, cuando además, acuden a estos festejos jóvenes en masa, para poder disfrutar y conocer de primera mano el mundo de la tauromaquia. Nosotros tenemos la libertad para disfrutar de lo que entendemos es una tradición velada y protegida por ley, que además el Tribunal Constitucional sentencia como una actividad cultural arraigada y protegida. La Constitución se pronuncia en su artículo 46 cuando incita a los poderes públicos a estimular, proteger y velar la fiesta de los toros.
«Al señor Urtasun le recomendaría visitar cualquier día San Isidro para ver que la salud de la tauromaquia en este país está intacta»
Ayuso ha animado a Urtasun a hacer lo mismo con los Sanfermines. ¿Cómo valora estas declaraciones y qué salud tienen los encierros en los municipios de Madrid? Un ejemplo de gran relevancia es San Sebastián de los Reyes.
No es solo una cuestión de defender una mayoría, que lo es, sino la actividad cultural más importante y con mayor afluencia de espectadores a lo largo del año. Al mismo tiempo lo es también en la defensa de las minorías. Son 650.000 las personas que visitan un espectáculo de danza a lo largo de un año, y cerca de 7 millones los que lo hacen a un espectáculo taurino; y más de 11 millones los que celebran los festejos municipales en el territorio nacional.
Por tanto, no entendería que se atacara una actividad minoritaria como es la danza, como tampoco entendemos el ataque indiscriminado y sectario por parte del ministro al mundo del toro.
¿Qué supone el mundo del toro en la Comunidad de Madrid, tanto a nivel social como económico?
Es un motor económico fundamental en la Comunidad de Madrid. Ahora vamos a iniciar la actividad ininterrumpida a partir del día 10. Solo en la Monumental de Las Ventas, la primera plaza del mundo, vamos a recibir la visita de cerca de 700.000 personas en un mes y medio. La cuantía económica va a alcanzar 70 millones de euros en cuanto a su actividad, va a generar más de 12.000 puestos de trabajo; diariamente son cerca de 600 personas las que trabajan en la Monumental de Las Ventas y entendemos que es fundamental para la Comunidad de Madrid en cuanto a hostelería, transportes, publicidad…. Un sinfín de puestos de trabajo que se generan de forma directa gracias a la Feria de San Isidro, la más importante del mundo a nivel taurino.
«No entendemos este ataque indiscriminado y sectario al mundo del toro»
¿Cómo apoya el Gobierno regional a los toreros y a los novilleros que quieren llegar a serlo?
La Comunidad de Madrid lleva años trabajando junto a la Fundación Toro de Lidia, en lo que se ha denominado la Fiesta del Toro, con la Copa Chenel, la Liga Nacional de Novilladas, el Km 0, en las distintas escuelas taurinas que hay en los municipios de Madrid, hasta un total de 6 con la Escuela José Cubero ‘Yiyo’ como escuela de la Comunidad de Madrid. Son cerca de 300 chicos y chicas los que están inscritos en las escuelas taurinas, por tanto, ser de la Comunidad de Madrid es un privilegio para desarrollar la actividad y alcanzar el sueño de ser torero. Lideramos como ninguna otra comunidad autónoma el apoyo al mundo del toro, a los ganaderos y a todo el sector taurino.
Ya lo ha comentado en parte, pero ¿cómo va a ser el Premio de Tauromaquia de la Comunidad de Madrid? ¿Será una colaboración entre comunidades autónomas?
Entendemos que a esta iniciativa se van a sumar, y ya lo están haciendo, otras comunidades autónomas. Nosotros nos vamos a poner en manos de la Fundación Toro de Lidia para, junto a ellas, crear el Premio Nacional de Tauromaquia. Tendrá el mismo nombre, el mismo jurado y una cuantía económica igual, sino más alta, de la que ya se estaba entregando, que eran 30.000 euros.