Alberto González Amador, técnico sanitario y administrador de una consultora, está vinculado sentimentalmente con Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y podría estar implicado en un caso de presunto enriquecimiento ilícito. Tal y como ha revelado un informe de la Agencia Tributaria, antes de su relación con la jefa del Ejecutivo autonómico, González Amador podría no haber declarado sus ingresos reales, incurriendo en un presunto fraude fiscal. El informe detalla dos infracciones en el impuesto de sociedades, una por 155.000 euros en 2020 y otra por 195.951,41 euros el siguiente año.
Tras el Consejo de Gobierno celebrado este miércoles en el municipio madrileño de Leganés, Díaz Ayuso ha respondido a estas acusaciones fiscales contra Alberto González y ha negado cualquier irregularidad.
Así, ante las exigencias de Pedro Sánchez de que dimita tras la acusación de la Fiscalía, Ayuso ha recalcado su inocencia y la legalidad de su situación. “Si de algo soy culpable es de tener una relación con un ciudadano anónimo”, ha afirmado.
Por otra parte, la jefa del Ejecutivo madrileño ha aclarado que la vivienda en la que reside no le pertenece y que está sujeta a una hipoteca. También ha argumentado que es la Agencia Tributaria la que debe dinero a González, precisamente 600.000 euros, negando así las acusaciones de fraude fiscal.
«La corrupción política de Pedro Sánchez»
Durante la misma rueda de prensa, Díaz Ayuso ha reiterado que “Pedro Sánchez está sentado en la corrupción política y económica, y eso no lo va a tapar, aunque pida mil veces mi dimisión. Sánchez busca desestabilizarme a través de mi destrucción personal cuando el único destruido aquí es él.
“No hay un solo contrato con la Comunidad de Madrid, que se está mezclando con todo esto en una persecución política escandalosa donde todo huele a turbio y turbio por cómo se inició la inspección, y turbio por cómo se ha desarrollado por las filtraciones, por el hecho de que todos salieran en tromba. Los medios cercanos al Gobierno, a la misma hora, con los mismos argumentos de manera orquestada. También por cómo la ministra de Hacienda ya soltaba por los pasillos y allá donde tenía ocasión, esos datos personales de este particular, que ni siquiera el propio afectado conocía”, ha argumentado la presidenta.
De igual forma, ha señalado que “también dice la ministra de Hacienda algo que les quiero aclarar, que vivo en un piso comprado de manera fraudulenta… ya hablaremos de eso, pero no es un piso de un millón, ni es mío. Está hipotecado, está registrado mediante notario, está legal, está todo. No está comprado, como hacen tantos políticos socialistas, con billetes en rulos, que es como hemos visto algunas de las cuestiones de esa trama que afecta al PSOE, de manera coordinada a través de tanta gente, como, por ejemplo, se ha visto en Benidorm”.