Que la descarbonización es ya un hito en el transporte público de las grandes ciudades no lo discute nadie. Cada vez son más las inciitiavias puestas en marchas por las distintas administraciones para reducir la huella de carbono y, por supuesto, Madrid no iba a ser menos.
En este sentido, el Ayuntamiento de la capitalo, a través de la Empresa Municipal de Transportes, acaba de inaugurar una estación de carga eléctrica por pantógrafo invertido en el centro de operaciones de Carabanchel, que permitirá la recarga de hasta 118 autobuses eléctricos. Con esta adición, el centro de operaciones alcanza un total de 260 puntos de recarga eléctrica, consolidándose como un referente internacional en electrificación.
La instalación, desarrollada en tres fases, cubre una superficie de aproximadamente 221×25 metros y consta de una marquesina a nivel del suelo, bajo la cual se encuentran los pantógrafos para la recarga automatizada de los vehículos. Esta marquesina no solo protege a los autobuses de las inclemencias del tiempo, sino que también facilita su mantenimiento, contribuyendo así a su durabilidad.
Además, se han instalado dos centros de transformación subterráneos para dar servicio a los nuevos cargadores, con una potencia total de 10 MVA. La estación cuenta con un sistema de protección contra incendios innovador, que incluye detectores de gases, extintores y cámaras termográficas para una detección y respuesta tempranas en caso de incidentes.
A una altura de aproximadamente 6,5 metros sobre el suelo, se ubica el pasillo técnico con los cargadores que suministran energía a los pantógrafos. Se instalaron 40 cargadores con 360 kW de potencia, capaces de cargar un autobús en una hora o tres autobuses de forma simultánea en tres horas.
Más de mil paneles para la autosuficiencia energética
Dos grandes cubiertas laterales y una cubierta fotovoltaica en la parte superior del pasillo técnico, equipada con 1.055 paneles, contribuyen a minimizar la demanda energética de la infraestructura. Esta instalación fotovoltaica, con paneles conectados en serie y tecnología PERC, tiene una potencia total de 924,6 MWh/año.
Todas las instalaciones, incluida la cubierta fotovoltaica, son monitorizables, lo que permitirá operar la estación mediante un sistema Smart Charging, optimizando las decisiones de carga según las necesidades de servicio.
El proyecto, con un coste de 6,7 millones de euros financiados en un 90% por fondos europeos Next Generation EU, forma parte de la estrategia de EMT Madrid para descarbonizar su flota y transformar sus infraestructuras en construcciones más sostenibles. En este sentido, el centro de operaciones de Carabanchel, que se encuentra en su tercera fase de electrificación, se posiciona como un referente en la transición hacia la movilidad verde y sostenible.
Además del proyecto en Carabanchel, EMT Madrid está adaptando todos sus centros de operaciones para dar servicio a una flota descarbonizada, incluyendo la construcción de una hidrogenera en Entrevías, la transformación del centro de operaciones de La Elipa en un centro de gestión de flota eléctrica, la implementación de sistemas de carga eléctrica en Fuencarral y la instalación de cargadores para autobuses eléctricos en Sanchinarro. Con estos esfuerzos, EMT Madrid espera alcanzar el 25 % de su flota electrificada para el año 2025.