A pesar de los avances que se han producido en los últimos años, todavía quedan muchos sectores que siguen ligados al acervo popular de que son «para hombres». La construcción es indudablemente uno de ellos, aunque poco a poco se van rompiendo barreras en este sentido de manera cada vez más frecuente, con la incorporación de un creciente número de mujeres a distintos puestos y cargos.
Raquel Alonso es uno de estos ejemplos. Desde 2021 es Responsable de Medio Ambiente en Hercal, una de las principales empresas de derribos, demoliciones y ejecución de proyectos de obra civil de España, que ha inaugurado recientemente H-Zero, una pionera planta de reciclaje de residuos de construcción. Tiene su sede principal en Cataluña (han participado, entre otros trabajos, en el derribo del Camp Nou) y una delegación en Madrid que se ha encargado de tareas tan simbólicas como el desmantelamiento de la torre de comunicaciones del Cuartel General de la Armada.
Todo ello implica una importante dedicación a la hora de realizar trámites medioambientales, que recae en este caso, como decimos, en una mujer… que además es madre de un niño de poco más de un año. Hablamos con ella, en el marco de este 8M, sobre lo que implica tener un cargo de responsabilidad en un sector como este y los handicap que hay que superar para compaginarlo con la crianza de hijos.
La construcción es «un mundo de hombres». ¿Sigue siendo cierta esta afirmación?
Sí que es cierto que, en general, el de la construcción es un sector predominantemente de hombres. Sin embargo, cada vez es más habitual que las mujeres vayan adquiriendo papeles relevantes, principalmente en los perfiles técnicos. De hecho, en Hercal, en el departamento de administración hay un número superior de chicas y los puestos de responsabilidad se han ido ocupando por perfiles femeninos.
Tengo que puntualizar que, en lo que se refiere a trabajo a pie de obra o de maquinaria, pues evidentemente sigue siendo, como planteaba la pregunta, un mundo de hombres, porque en nuestro caso no tenemos ninguna mujer que lleve una retro o esté echando hormigón.
Pero también quiero aclarar que, al menos en el caso de Hercal, no es porque se haya rechazado ese perfil, si no porque nunca nos lo hemos encontrado. Es más, no creo que hubiese ningún problema, más bien todo lo contrario. Porque al final, si impulsamos ese perfil en este sector, ayudamos a seguir rompiendo barreras.
¿Crees que el hecho de ser mujer te ha condicionado en algún momento para llegar al puesto que ocupas en la actualidad?
En mi caso, por suerte, puedo decir que jamás he tenido ningún problema por ser mujer. Es más, cuando tuve mi primer trabajo, en una planta de secado de lodos de depuradora donde solamente había hombres, yo fui la primera mujer en trabajar en esa instalación y desde el primer momento me sentí una más. En ningún momento me hicieron sentirme ni diferente ni desplazada.
También he de añadir que, ahora en el sector de la construcción, sí que ha habido algún comentario fuera de lugar, como que las mujeres estábamos llegando a puesto de dirección y que las cosas eran diferentes a cómo se hacían antes… haciendo entrever que no le parecía muy bien.
Este es un sector muy de hombres y, al final, algún cavernícola sigue habiendo
O sea, que sigue habiendo machismo en ciertos ámbitos
Es lo que decíamos al principio. Este es un sector muy de hombres y, al final, algún cavernícola sigue habiendo. Pero bueno, a lo largo de toda mi trayectoria laboral, que no es precisamente corta, ha sido una de las poquísimas veces que he oído un comentario así. Porque como decía anteriormente, he tenido la suerte de no haberme topado nunca con nadie que me haya puesto palos en las ruedas por ser mujer.
¿Y en el caso opuesto? ¿Crees que se te puede haber llegado a favorecer por ser mujer?
En absoluto. Si estoy donde estoy es porque me lo he trabajado y me lo he ganado.
¿Cómo se consigue compaginar todo? ¿Es posible la conciliación familiar o hay que cambiar cosas?
Empiezo por el final. En el caso de Hercal la conciliación familiar ha sido sencilla, porque desde la empresa no se me ha puesto ningún problema y yo creo que, a nivel general, las compañías van abriendo la mente y son conscientes de que esa conciliación es necesaria.
Puedo entender que un empresario llegue a ser algo reticente con, por ejemplo, las reducciones de jornada. Pero lo que es una realidad es que se nos tienen que dar facilidades y dejar de ver la maternidad como un problema, porque esta empieza a ser una necesidad, en un contexto en el que el país se está haciendo cada vez más viejo y solo se le puede dar la vuelta aumentando el número de niños.
En lo relativo a compaginar, pues he de ser franca y decir que es un poco estresante. No quiero que suene feo, pero en mi caso también se cumple ese dicho de que «de ser madre solo se cuenta lo bueno». No es todo tan bonito como se pinta, y veo que, cuando me junto con otra gente, repito las frases que a mí me decían hace años otras mamás, quejándose de que no dormían… y me doy cuenta de que tenían razón.
Dicho esto, también se cumple a rajatabla que compensa.
Tu puesto de responsable de medio ambiente te hace tener que estar al día con todo lo relacionado con la sostenibilidad, que parece estar ahora mismo en un punto decisivo. ¿Hacia dónde se dirige?
Desde mi punto de vista, sí creo que las empresas en general están más concienciadas. Algo que es positivo, porque al final creo que todos queremos intentar mejorar y actuar de la mejor manera posible para cuidar nuestro entorno y a nosotros mismos. Porque si no nos preocupamos por nuestro planeta, que es nuestra casa, mal vamos.
Obviando esto, hay que decir que es muy bonita la teoría, pero la práctica es totalmente diferente. En la planta de reciclaje de residuos de construcción en la que trabajo, que es la primera que se ha construido en el país y es única en este sentido, valorizamos y convertimos un residuo en un producto, fabricando árido reciclado lavado de muy buena calidad. Pero la normativa no nos ayuda a poner este producto en el mercado. Las administraciones te marcan unas directrices, pero no te dan facilidades para ejecutar lo que te están pidiendo… y todo se hace mucho más complicado.
Hercal es una empresa catalana con muchos proyectos en Madrid. ¿Hay «tensión» por trabajar entre ambos lados?
Desde mi departamento, no he experimentado ninguna forma de discriminación porque nuestra empresa sea catalana.
De hecho, en mi caso, trabajo con administraciones de otras comunidades en trámites medioambientales, y nunca he sentido un trato diferente o tono distinto. Al contrario, suelo encontrarme con personas bastante amables.
Es cierto que algunas administraciones pueden manejar los trámites de manera diferente, y cada lugar tiene su propia forma de operar en el ámbito medioambiental. Esto hace que trabajar en diferentes comunidades sea complicado, pero en general, he tenido buenas experiencias, también por supuesto en Madrid.
Regresando a la importancia de celebrar un día como el 8M ¿Cómo ves el futuro de la mujer en tu sector de aquí a diez años?
Pues mira, creo que lo veo muy parecido al presente, porque las cosas en este sentido evolucionan muy poco a poco bajo mi punto de vista.
Aunque haya movimientos por la igualdad y muchas ideas y demás, al final los cambios nunca son rápidos. Y yo no sé si diez años en mi escala es mucho o poco tiempo, pero creo que, en ese plazo, pocas cosas habrán cambiado.
