La Comunidad de Madrid albergará el primer hub de construcción industrializada en España y, según un informe interno elaborado por el Gobierno regional, este tendrá un impacto en el PIB madrileño de entre 500 y 1.000 millones de euros.
Jorge Rodrigo, consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, ha señalado en este sentido que este método constructivo ya está siendo empleado en la construcción de 4.800 viviendas del Plan Vive, lo que ha permitido reducir los plazos de entrega en un 30% y ofrecer hogares energéticamente eficientes.
En cuanto al futuro centro neurálgico, Rodrigo afirmó que el Ejecutivo se compromete a llevar a cabo este proyecto facilitando el espacio físico necesario en el Parque Tecnológico de Leganés, tal como anunció la presidenta Díaz Ayuso la semana pasada, y estableciendo incentivos fiscales y financieros para atraer a promotoras y constructoras.
Asimismo, destacó que Madrid cuenta con un «marco objetivo perfecto» para desarrollar esta iniciativa, con impuestos bajos, máxima desregulación, un alto nivel logístico, una avanzada red de comunicaciones y, en lo que respecta a una actividad en pleno desarrollo, el mejor entorno formativo y universitario.
Un tipo de construcción más rápido y eficiente
La construcción industrializada se presenta como una alternativa vanguardista a los métodos tradicionales. Este enfoque se distingue por el uso de procesos y técnicas innovadoras, destacando especialmente la producción en taller de componentes que posteriormente se transportan a la ubicación final para su ensamblaje. Este concepto difiere significativamente de la construcción tradicional, donde la mayoría de los elementos se producen in situ, y es conocido como construcción offsite.
Este sistema de construcción se destaca por su seguridad, rentabilidad y rapidez de instalación, además de ser respetuoso con el medio ambiente. Al no depender de las condiciones climáticas, ya que los elementos se fabrican en un taller en lugar de al aire libre, se reduce significativamente la siniestralidad laboral.
Además, el proceso de diseño y producción se encuentra más controlado y automatizado, permitiendo un mayor control de costos y tiempos. La reducción del error humano, mayor precisión dimensional y espacial, automatización de procesos y una definición más clara de las fases de ejecución son beneficios evidentes. En términos ambientales, se generan menos residuos, se consume menos agua y energía.
Reducción de hasta un 30% en los plazos de entrega
En el caso concreto de las propuestas por la Comunidad de Madrid, las promociones emplean las más novedosas técnicas de construcción industrializada con las que, a través de la última tecnología, se elaboran en una fábrica todos los componentes estructurales que luego solo tienen que ser montados en el lugar. Este proceso permite reducir un 30% los plazos de entrega y es más respetuoso con el medio ambiente ya que genera un menor consumo de agua y energía y facilita un mejor aprovechamiento de los materiales, generando hasta un -60% de residuos. También bajan en un 80% los riesgos laborales al trabajar directamente en una factoría.