El barrio de Peñagrande, junto a la lujosa zona de Puerta de Hierro, y las pujantes Mirasierra y Arroyo Fresno, no deja de sumar buenas noticias. Hace poco más de 4 meses el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, abría al tráfico la nueva calle que conecta esta zona con la M-30 y Valdezarza, entre la plaza de Ricote y la rotonda Isaac Rabin.
Gracias a la actuación, este barrio del el noroeste de Madrid, ya tiene acceso tanto a la M-30 como al túnel de Sor Ángela de la Cruz, una petición histórica de sus 46.000 vecinos. Además, ya está haciendo posible la reducción del tiempo de los trayectos de 3 de las 16 líneas de autobús de las que disponen en esta zona de la capital, como son la 42, 64 y N20 de la EMT.
La resurrección de este barrio ha sido, en gran parte, gracias a los trabajos de urbanización del ámbito Joaquín Lorenzo, paralizados por la última gran crisis inmobiliaria, y que están siendo actualmente ejecutados y financiados por la junta de compensación del ámbito, y que tiene como mayor propietario a Neinor, que se ha aliado con AXA para invertir 100 millones de euros para poner en el mercado más vivienda en esta parte de la capital de España.
De todo ese importe, del que el 90% lo pone la aseguradora y en la que Neinor es el socio industrial, casi 10 millones de euros están siendo destinados a regenerar una zona urbana que contará también con una zona verde de 25.000 metros cuadrados en la que se plantarán 500 árboles con el objetivo de conectar las ya existentes en los ámbitos colindantes de Miguel Aracil y Cantalejos (parque del Arroyo de la Veguilla).
Nuevo parque lineal de 72.000 m2
El resultado en conjunto será un parque lineal de un kilómetro de longitud y 72.000 metros cuadrados de superficie que actuará como zona de transición entre la zona residencial y la M-30 en unos de los barrios de Madrid menos densamente poblados aunque sea el décimo con mayor número de habitantes.
A esta lluvia de noticias positivas para esta parte de la ciudad, ahora se suma que, además, este nuevo desarrollo de Madrid no solo contará con las nuevas viviendas de Neinor, que ya ha comenzado a comercializar, sino también con chalets de obra nueva, un producto casi inexistente en Madrid, y menos dentro del ámbito de influencia de la M-30.
Tanto es así, que en la actualidad, solo hay 38 promociones de estas características a la venta en Madrid en 13 de los 131 barrios que forman la ciudadl: Simancas, Cañaveral, Valdebebas, Campo de las Naciones, Valdemarín, El Plantío, Arroyofresno, Puerta de Hierro, Aravaca, Ensanche de Vallecas, Mirasierra, Ciudad Universitaria y Barajas.
El promotor de los chalets de obra nueva en Peñagrande, que también ha comenzado ya a venderlos, en régimen de autopromoción, bajo el nombre de Puerta de España, es Grupo Index, quien recientemente adquirió a Kronos Investment Group parte de los terrenos que allí poseía. En concreto, 3500 metros cuadrados de superficie con una edificabilidad de más de 2900 metros cuadrados para ejecutar 10 chalets de lujo.
¿Cómo serán las viviendas?
Unas casas que, según la web de la promotora, e Idealista, donde ya se pueden ver los precios que ofrece desde la semana pasada, oscilarán entre los 470 y 500 metros construidos, con parcelas de entre los 250 metros cuadrados a los 500 metros cuadrados, garaje propio para dos o tres vehículos, con un espacio gastro de mano de Osborne, energéticamente soberanas y sin gastos en suministros gracias a placas solares y baterías de sodio, y donde la protagonista será la piedra natural.
Una muestra más de la pujanza de Madrid y de que, además de las grandes bolsas de suelo del sureste que se están desarrollando en Madrid, como son Valdecarros, Los Berrocales, Los Ahijones, El Cañaveral y Los Cerros, también se están ejecutando zonas premium que pasan más desapercibidas.
Un nuevo impulso para este barrio en el que ya han empezado a vivir personajes como Tamara Falcó y que está experimentando una segunda juventud gracias a las inversiones de operadores privados que están realizando más vivienda al tiempo que mejoras para todos los vecinos del barrio.
Fotografías / Grupo Index