La Comunidad de Madrid es, por definición, una región emprendedora. Y parece que tiene «cantera» para que esto siga siendo en los próximos años.
Al menos así lo asegura el IX Informe Young Business Talents sobre actitudes y tendencias de los jóvenes preuniversitarios en España, en el que se revela que los jóvenes madrileños demuestran tener una inclinación hacia la puesta en marcha de empresas. Concretamente, el 38,9% expresa su deseo de crear su propia empresa o ser profesional autónomo, situándose en segundo lugar detrás de Cataluña (42,2%) y superando la media nacional (34,5%).
A pesar de este interés emprendedor, la mayoría (87,8%) de los encuestados, estudiantes de 4º de la ESO, 1º y 2º de Bachillerato, y ciclos de Formación Profesional, considera que es difícil o muy difícil que una nueva empresa alcance el éxito. El director de Young Business Talents, Nuño Nogués, atribuye este panorama a las múltiples trabas que enfrentan los emprendedores en España, incluyendo la burocracia, regulaciones cambiantes, aspectos fiscales, inestabilidad política, problemas de financiación y la creciente competencia.
La universidad, la opción preferida después del instituto
Respecto a la elección de estudios, el 65,6% tiene planes de realizar una carrera universitaria, mientras que el 69% cree que lo que están estudiando actualmente les será útil para su futura carrera profesional. En cuanto a la percepción de su preparación en comparación con la de sus padres, el 57,7% opina que está mejor formado, y el 77,9% confía en conseguir un trabajo mejor que el de sus progenitores.
En términos de empleo futuro, el 69,6% cree que conseguirá trabajo en menos de un año después de finalizar sus estudios. Respecto a la situación laboral en los próximos cinco años, el 41,9% es optimista, mientras que el 38,4% piensa que será peor. Los factores más importantes para encontrar empleo son el interés y las ganas de trabajar (54,3%), un buen nivel de idiomas (49,3%), la experiencia (48,4%), los conocimientos (43,3%) y tener contactos (34,9%).
En cuanto a las fuentes de información, el 59,5% prefiere las redes sociales, en comparación con el 37,5% que opta por medios tradicionales. Aunque están constantemente conectados, Nuño Nogués advierte que, a pesar de la abundancia de información en Internet y las redes sociales, esta puede ser menos relevante y sesgada, contribuyendo a la desinformación. En el ámbito académico, el 93,5% considera importante estar informado, y el 88,1% busca información en Internet y compara diversas fuentes al documentarse para trabajos.