En BBVA consideran que, cuanto más crece una empresa y más rentable es, más impacto positivo tiene en la economía y en las personas. Sin embargo, una gran parte de la sociedad -al menos en España- no ve con buenos ojos que los bancos obtengan beneficios. Quizá se deba a que las entidades financieras no han comunicado con sencillez a qué destinan los beneficios que ganan. Coincidiendo con la presentación de los resultados de 2023, desde BBVA quieren explicar claramente cómo se reinvierten en la sociedad.
Cerca del 60% de los ingresos del banco se destina, fundamentalmente, a tres conceptos: empleados, proveedores y coste del crédito.
En primer lugar, BBVA destina un 22% de los ingresos, lo que suponen alrededor de 6.500 millones de euros, a pagar a sus empleados y hacer frente a los impuestos asociados a las cotizaciones sociales. BBVA es un fuerte generador de empleo, con más de 121.000 empleados en todo el Grupo, más de 27.000 de ellos en España.
En segundo lugar, la entidad hace frente a gastos por el coste del crédito que otorga a sus clientes así como por la amortización de otros activos y provisiones, que supone otro 22% de lo que ingresa, cerca de 6.500 millones de euros.
En tercer lugar, afronta una serie de gastos generales, que en gran medida corresponden a pagos a sus proveedores, la gran mayoría locales, lo que genera empleo. En concreto, destina a este concepto el 15% de los ingresos, o lo que es lo mismo, 4.400 millones de euros.
De esta forma, algo más del 40% de lo que ingresa, que representa el beneficio antes de impuestos, se divide en tres partes:
- Un tercio se destina al gasto por impuestos, en concreto el impuesto sobre los beneficios, que alcanza los 4.000 millones de euros y es una de las principales vías de contribución del banco al bienestar social.
- Desde BBVA reinvierten otro tercio, alrededor de 4.000 millones de euros, en el crecimiento futuro del negocio, es decir, lo vuelve a invertir en la concesión de crédito a sus clientes.
- El tercio restante – otros 4.000 millones de euros – lo dedica a retribuir a los casi 800.000 accionistas de la entidad, muchos de ellos pequeños ahorradores y familias.