Justo esta semana, hace ahora tres años, sufríamos el paso de la borrasca Filomena, que dejaba gravísimos daños tanto en la capital como en diferentes puntos de nuestra región. Por el momento, podemos ser optimistas y no tenemos razones para augurar un nuevo frente meteorológico de esta magnitud, pero desde este martes y, hasta el jueves, estamos sufriendo una nueva ola de frío en Madrid. Una DANA que está dejando hielo y lluvias.
Un manto blanco decora, desde el pasado viernes la sierra madrileña. Algunos puertos como el de Cotos, han hecho obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno. Por otra parte, aunque se había activado el nivel rojo, y a pesar de que las previsiones para estos próximos días no son muy halagüeñas, la intensidad de las inclemencias invernales parece que irán remitiendo.
Aún así, con la llegada de la DANA, el martes, que se extenderá hasta el próximo jueves 11 de enero, Madrid está acogiendo lluvias, pero las temperaturas mínimas, que alcanzan los -7º C, se mantendrán, y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indica que se aleja “la posibilidad de nieve en cotas bajas”. Por estas razones y ante esta situación, el Gobierno regional ofrece consejos para prevenir riesgos por el uso de aparatos de calefacción en los hogares durante esta ola de frío.
Riesgos de incendios e intoxicaciones
La Comunidad de Madrid ha ofrecido, como decimos, una serie de consejos para evitar riesgos de incendios e intoxicaciones por monóxido de carbono ante el elevado uso de aparatos de calefacción durante la ola de frío. Su uso intensivo en los hogares ante las bajas temperaturas conlleva unas preocupaciones básicas, además de las advertencias de que cualquier aparato generador de calor supone un riesgo potencial de incendio por contacto con cualquier material combustible.
Como norma de seguridad los calefactores eléctricos deben conectarse directamente a la toma de red en lugar de a una regleta. No se debe secar la ropa húmeda sobre ellos ni acercar cortinas, alfombras o cualquier otro elemento que pueda arder y que tiene que colocarse a un metro de distancia. Además, hay que tener especial cuidado en instalaciones antiguas que carezcan de los actuales sistemas de protección, defectuosas o que hayan sido manipuladas por personal no especializado.
Al utilizar chimeneas, estufas o braseros es necesario mantener las estancias ventiladas y apagarlos antes de ir a dormir. Tampoco es recomendable emplear aparatos alternativos para calentarnos o cocinar, especialmente si son elementos de exterior como hornillos o barbacoas. Por otro lado, en las chimeneas se debe limpiar el conducto una vez al año y no emplear sustancias para su puesta en marcha; utilizar leña seca que evite el exceso de hollín y enfriar las cenizas antes de desecharlas.
Otra propuesta para los ciudadanos es que protejan los contadores de agua con el fin de evitar su congelación. Es aconsejable cubrir las instalaciones con papel de periódico o de burbujas, fibra de vidrio, lana o prendas de invierno que no se usen habitualmente, para impedir posibles averías y roturas. En temporada de mucho frío, las tuberías, aparatos, grifos o llaves de paso pueden helarse; por ello, la empresa pública Canal de Isabel II pide a los usuarios comprobar que la puerta del armario del contador esté bien cerrada o taparla con poliespán y proteger el hueco interior para evitar que se enfríe demasiado. Además, si el usuario va a estar fuera de su domicilio durante un periodo prolongado, es recomendable cerrar la llave de entrada y vaciar la instalación interior.
Si se produce una congelación del contador y la vivienda queda sin suministro, se puede intentar revertir la situación aplicando calor seco (nunca fuego directo) o agua muy caliente. En todo caso, no se debe forzar la llave de paso. La empresa pública Canal de Isabel II dispone de un número gratuito, el 900 365 365, disponible las 24 horas del día durante todo el año, al que los usuarios pueden dirigirse. Además, en sus redes sociales y en la página web están disponibles consejos y medidas detalladas, incluyendo una guía fácil y videos tutoriales.
Precaución en carretera y montaña
Antes de salir a la carretera en coche o de excursión a la montaña en época invernal es necesario consultar la previsión del tiempo. En el vehículo conviene llevar siempre cadenas (textiles o metálicas) y saber cómo instalarlas, o bien emplear neumáticos de invierno; así como una pequeña pala, ropa de abrigo y un móvil con cargador y batería suficiente.
Además, eliminar la escarcha del parabrisas y, en caso de calzada nevada o con hielo, circular a baja velocidad, no hacer movimientos bruscos del volante, acelerar con suavidad y frenar con pisadas leves, aumentar la distancia de seguridad y prestar atención a zonas de sombra, donde se suelen formar las placas de hielo, especialmente a primera hora. También es aconsejable circular con el depósito lleno.
La Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid112 (ASEM112) también recuerda la necesidad de planificar las excursiones a la montaña, elegir el recorrido teniendo en cuenta la previsión meteorológica y posponer la salida si las condiciones atmosféricas son desfavorables. Además de llevar el teléfono móvil completamente cargado y protegido del frío para evitar la descarga prematura de la batería, y con la aplicación My112 instalada, ya que ofrece una localización exacta de la persona, muy útil en caso de accidente o extravío. Otro aspecto importante es utilizar calzado y ropa adecuados a la actividad a realizar, para evitar hipotermias, así como incluir en el equipo una manta térmica, alimentos ricos en calorías, frutos secos y agua. Y se debe programar la salida en grupos de al menos tres personas y finalizar la excursión unas dos horas antes del ocaso.