Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid a Samir B., uno de los fugitivos más buscados y peligrosos de Francia, tras tres años de investigación. El prófugo era buscado por los delitos de tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal, hechos que le harían tener que enfrentarse a una condena de cadena perpetua en su país. Tanto él como su familia empleaban grandes medidas de seguridad cambiando de identidades, de vehículos y de teléfonos móviles con el objetivo de dificultar la investigación.
La investigación se inició en 2021 cuando, mediante el Oficial de Enlace francés en España, se tuvo conocimiento de que se buscaba al líder de un importante clan criminal en Francia que, en un ajuste de cuentas contra el clan rival, cogió un subfusil y acribilló el coche de este cuando iba con su hija menor, hechos por los que ambos resultaron gravemente heridos.
Dada la peligrosidad y trascendencia del caso, se inició una estrecha colaboración con la policía francesa con el fin de conseguir su ubicación, llegando incluso a organizarse operativos internacionales para su detención. En un primer momento se le centró entre la provincia de Murcia y Madrid y, posteriormente, en Torrevieja donde logró escapar antes de la llegada de los agentes.
Grandes medidas de seguridad
A raíz de este incidente se descubrió que no solo el fugitivo estaba utilizando una identidad falsa, sino que incluso su hijo menor de siete años estaba matriculado en un colegio con una filiación falsa. La gran cantidad de medidas de seguridad que tomaba el fugitivo tales como el cambio continuo de identidad, de vehículos y de teléfonos móviles hizo que la investigación fuera tan complicada. Debido precisamente a esta complejidad, en 2023 el Grupo de Búsqueda Activa de Fugitivos de Francia (FAST Francia), se hizo cargo de la investigación en su país y la investigación se intensificó mediante la emisión de 16 Órdenes Europeas de Investigación.
Una huida que terminó en detención
La investigación en nuestro país siguió hasta que, en enero de este año, los agentes consiguieron dar con el vehículo que podría estar usando, por lo que estableció un amplio dispositivo de varios días para su detención. Al séptimo día se pudo conocer que el fugitivo se desplazaba desde el barrio de Villaverde hasta el barrio de Tetuán, donde se estableció el último dispositivo para detenerle.
Finalmente, el pasado día ocho era localizado cuando se dirigía a su vehículo, momento en el que los agentes le dieron el alto y consiguieron su arresto a pesar de utilizar gran violencia contra los agentes e intentar huir a la carrera. Tras su arresto, ya ha sido puesto a disposición de la Audiencia Nacional.