En los últimos años, hemos sido testigos de un cambio significativo en la forma en que las marcas y empresas se relacionan con su audiencia en el mundo digital. Sin embargo, cada vez más medios, empresas y marcas expresan su preocupación y, en algunos casos, frustración por el bajo impacto y engagement de sus publicaciones en redes sociales.
Este cambio de paradigma en la interacción digital ha generado un desafío considerable para las marcas y empresas que han invertido tiempo y recursos en la construcción de comunidades sólidas en plataformas y redes sociales como Facebook y Twitter. A lo largo de los años, muchas de estas empresas han trabajado arduamente para cultivar una comunidad comprometida, ofreciendo contenido valioso, interactuando con los seguidores y construyendo una marca reconocible. Sin embargo, estas estrategias a menudo se ven mermadas por las limitaciones inherentes a las propias redes sociales.
Las restricciones en el alcance orgánico y las actuaciones constantes en los algoritmos de estas plataformas han alterado significativamente la dinámica de la visibilidad del contenido. A medida que las redes sociales priorizan cada vez más el contenido de amigos y familiares sobre el de marcas y empresas, incluso las publicaciones más relevantes y valiosas pueden perderse en los feeds de los seguidores. Este cambio ha llevado a una disminución en la visibilidad y el engagement, desafiando el trabajo arduo de las empresas en la construcción y mantenimiento de sus comunidades en estas plataformas.
Incremento de la competencia por la atención del usuario
Además, la saturación del contenido en las redes sociales tradicionales ha incrementado la competencia por la atención del usuario. A medida que la cantidad de publicaciones se dispara, destacar y captar la atención de la audiencia se vuelve una tarea cada vez más desafiante. Incluso las marcas con contenido excepcional a menudo se ven limitadas por la rapidez con la que las publicaciones pueden perder relevancia en medio de la corriente constante de información.
Es probable que en varias ocasiones hayamos oído hablar sobre la importancia de generar contenido relevante y atractivo, de interactuar con la audiencia y de probar distintos formatos para tener éxito en las redes sociales. Sin embargo, con el tiempo, nos enfrentamos a la cruda realidad; nuestro crecimiento será principalmente orgánico hasta que llegue el momento en el que los algoritmos consideren que debemos comenzar a pagar e invertir en publicidad. Da igual que tengamos 100, 1000 que 100.000 seguidores. Si no lo hacemos, nuestro engagement comenzará a decaer hasta volverse prácticamente insignificante.
En este contexto, las aplicaciones de mensajería como WhatsApp y Telegram se han posicionado como una alternativa efectiva para las empresas y marcas en busca de una interacción más directa y personalizada con su audiencia. Al brindar un entorno más íntimo y menos saturado, estas aplicaciones permiten a las empresas superar las limitaciones impuestas por las redes sociales tradicionales y establecer conexiones más auténticas con sus seguidores. En última instancia, este cambio de tendencia subraya la necesidad de adaptabilidad y la importancia de explorar nuevas plataformas y enfoques para mantener una presencia efectiva en el siempre cambiante paisaje digital.
Más grupos de WhatsApp y Telegram para crear comunidades
Por ejemplo, muchas empresas utilizan grupos de WhatsApp para ofrecer soporte al cliente, compartir noticias y ofertas, o simplemente para interactuar con sus clientes. Según un reciente estudio realizado por la consultora Gartner, el 70% de las empresas utilizan grupos de WhatsApp y Telegram para interactuar con sus clientes.
El estudio también reveló que el 80% de las empresas que utilizan grupos de WhatsApp y Telegram para interactuar con sus clientes están satisfechos con los resultados. Sin embargo, para muchas otras, los grupos de WhatsApp y Telegram siguen sin ser una alternativa a las redes sociales tradicionales y siguen necesitando de ellas para llegar a un público más amplio y para generar conciencia de marca aunque son conscientes de las limitaciones de la penetración y el engagement actual. Por esta razón, el 50% de las empresas recurren a los grupos de WhatsApp y Telegram para compartir noticias y ofertas.
Más control sobre quiénes reciben su contenido y cuándo lo reciben
Esta capacidad facilita la personalización de las comunicaciones y la segmentación de la audiencia. Dichas estrategias, a su vez, pueden incrementar de manera significativa la efectividad de las campañas de marketing. El componente de interacción directa y cercana con los seguidores es otro diferenciador crucial.
Los mensajes en aplicaciones de mensajería se perciben como más personales y menos intrusivos en comparación con las publicaciones en redes sociales. Esta percepción, naturalmente, conlleva a una mayor participación y fidelización de la audiencia.
Facilidad de uso: simples y directas
Estos factores podrían llevar a los usuarios a utilizar las aplicaciones de mensajería como su principal plataforma para conectarse con otros. Esto podría reducir el tiempo que los usuarios pasan en las redes sociales, lo que podría afectar a su crecimiento y popularidad. Además, las aplicaciones de mensajería están añadiendo cada vez más funciones que antes estaban disponibles únicamente en las redes sociales. Por ejemplo, WhatsApp ahora permite a los usuarios crear grupos, compartir fotos y vídeos, y hacer llamadas de voz y vídeo.
Además, a diferencia de las redes sociales, donde la atención del usuario puede desviarse fácilmente hacia otros contenidos y notificaciones, las aplicaciones de mensajería mantienen el foco en la conversación en curso. Este entorno propicia una mayor retención de la información y una interacción más efectiva.
Adicionalmente, tanto WhatsApp como Telegram brindan la posibilidad de crear grupos y comunidades privadas. Estos espacios exclusivos permiten a las marcas interactuar de forma más cercana y personal con sus seguidores. Dichos grupos pueden transformarse en lugares de fidelización donde se comparten contenidos exclusivos, se proporciona soporte al cliente y se fortalece la relación entre la marca y los usuarios.