Alrededor de 36 millones de personas en todo el mundo padecen Alzheimer en la actualidad, y se prevé que su incidencia aumente considerablemente para 2050 debido al envejecimiento de la población y al aumento de la esperanza de vida.
Esta enfermedad, caracterizada por ser progresiva, irreversible y relacionada con la edad, es una afección cerebral progresiva que conduce a disfunciones cognitivas y neuronales y que tiene un impacto dramático en la calidad de vida y la independencia de las personas. Es, de hecho, la forma más común de demencia y representa una proporción significativa de los casos de demencia neurodegenerativa, estimándose que abarca entre el 60% y el 70% de los casos.
El Alzheimer presenta un curso insidioso que dificulta su diagnóstico en etapas tempranas, pero, aun así, su detección precoz es vital. Por ello son tan importantes los avances como el que se acaba de producir en la Comunidad de Madrid, donde un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos y del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid ha desarrollado un novedoso sistema de detección temprana de la enfermedad de Alzheimer.
Su enfoque se basa en la utilización de nanopartículas específicas que actúan como amplificadores interferométricos en biosensores fotónicos. Este avance se traduce en la capacidad de medir con precisión la proteína Tau total (T-Tau) en el suero sanguíneo, y se ha convertido en un sistema de bajo costo implementado a través de kits de diagnóstico.
Diagnósticos más tempranos en la detección del Alzheimer
Este innovador sistema utiliza nanopartículas específicas diseñadas para interactuar con la proteína Tau, lo que permite una detección precisa de concentraciones exigentes de esta proteína mediante biosensores ópticos económicos. El Dr. Miguel Holgado, investigador del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, destaca que este enfoque podría llevar a límites de detección aún más bajos en el futuro, así como a la detección de otros biomarcadores relevantes y el diagnóstico de la enfermedad antes de que aparezcan los síntomas.
Uno de los biomarcadores utilizados comúnmente para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer es el aumento de la proteína Tau total en el líquido cefalorraquídeo. Sin embargo, obtener esta muestra biológica es un proceso invasivo, costoso y doloroso, lo que dificulta la detección y seguimiento de la enfermedad. Además, la baja concentración de proteínas marcadoras en el líquido cefalorraquídeo complica su detección y requiere técnicas costosas.
Para abordar este problema, los investigadores han desarrollado un sistema de bajo costo basado en kits de diagnóstico para detectar estas bajas concentraciones de proteína Tau en el suero sanguíneo. Este enfoque ha sido liderado por la Dra. Ana María Martín Murillo del grupo de investigación de Óptica, Fotónica y Biofotónica del Centro de Tecnología Biomédica dirigido por el Dr. Holgado.