Tras más de ocho meses de trabajos de restauración, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado que las obras de reparación de la emblemática Puerta de Alcalá están a punto de concluir, asegurando que las «patologías» que afectaban al monumento prácticamente han sido resueltas.
Los trabajos de restauración de la Puerta de Alcalá comenzaron el 14 de febrero, después de una serie de estudios para evaluar su grado de deterioro. Estas labores abarcaron la consolidación de la estructura de los grupos escultóricos, la sustitución del plomo en la cubierta y el tratamiento de la piedra en todas las fachadas.
Reconstrucción pormenorizada
La actuación se ha desarrollado principalmente en los grupos escultóricos, con la comprobación del estado estructural en el que se encuentran cada una de las piezas, saneado de anclajes metálicos, grapado de los elementos sueltos, eliminación de todos los morteros previos y sellado de las nuevas juntas.
Además de la comprobación del estado estructural en el que se encuentran cada uno de los grupos escultóricos, se ha levantado la cubierta de plomo para sanear los anclajes de las esculturas, rehacer sus pendientes y colocar una cubierta de plomo nueva, esta vez ventilada, que evite los procesos patológicos presentes en los grupos escultóricos, agravados por la cubierta actual.
Por último, en las fachadas de granito y los relieves presentes en las mismas que se encuentran arenizados, con desplacación y fractura, se ha realizado una intervención integral de restauración. El objetivo es detener el deterioro y asegurar que los elementos escultóricos de la fachada queden cosidos adecuadamente a la misma, al tiempo que se eliminarán los elementos degradantes y se protegerá la piedra de las futuras agresiones ambientales.