BBVA, a través de la Fundación Valora, ha donado en el último año cerca de 35.000 unidades de artículos como mobiliario y materiales de oficina, material médico y sanitario adquirido durante la pandemia, y ‘merchandising’. Gracias a esta acción de economía circular, se han beneficiado más de 77.407 personas de 76 entidades sin ánimo de lucro que ayudan a diferentes colectivos sociales, entre las que se encuentran 56 entidades de la Comunidad de Madrid que realizan su actividad en diversas áreas de actuación: desde personas mayores, con discapacidad, mayores o niños. El banco ha realizado donaciones en especie de manera ininterrumpida desde el inicio de la colaboración con la Fundación hace más de tres años.
Estos artículos, para los que la Fundación Valora recibió 267 peticiones, han tenido diferentes receptores y usos, pero todos con dos fines esenciales para un desarrollo sostenible: ayudar a quienes más lo necesitan y a los voluntarios de las ONG -lo que supone contribuir con la sostenibilidad social-,y dar una segunda vida a los artículos -para impulsar la sostenibilidad medioambiental-.
De los 34.811 artículos donados por BBVA entre mayo de 2022 y 2023 a la Fundación Valora, cuyo objetivo es atender y dar respuesta a las necesidades básicas de instituciones y centros asistenciales poniendo a su disposición productos y excedentes de todo tipo, 2.043 fueron piezas de mobiliario como mesas, sillas, armarios y cajoneras. A esto hay que sumar 648 artículos de oficina; 387 piezas de menaje; 517 obras decorativas pertenecientes al patrimonio histórico de BBVA; 39 camas de hospital y respiradores, 3.159 cajas de mascarillas y geles hidroalcohólicos adquiridos durante el inicio de la pandemia; así como 28.027 artículos de merchandising.
El mobiliario se ha destinado a los espacios físicos donde los voluntarios de las entidades trabajan y organizan sus encuentros, mientras que el ‘merchandising’ ha permitido, entre otras cosas, repartirlo entre personas de las entidades en periodos como la vuelta al cole -en apoyo a niños y niñas con escasos recursos- o la Navidad, o equipar las propias organizaciones. Con respecto al material médico, se ha dado un uso interno en las entidades para mantener el control de higiene entre los voluntarios y los usuarios, además de servir de equipamiento -en el caso de las camas y los respiradores- para los centros de las entidades que ayudan más allá del territorio nacional. Las obras decorativas han servido a muchas entidades, también, para recaudar fondos a través de mercadillos, mientras que las vajillas han permitido equipar algunas casas de acogida donde se da de comer a personas vulnerables.
El recorrido de las donaciones de BBVA, de inicio a fin
BBVA ha logrado llegar con su aportación -y gracias a la labor de gestión de la Fundación Valora- a personas de España, Portugal, Marruecos, Ucrania, Cuba, Camerún, Etiopía, El Congo y Mauritania. Para poder hacer un seguimiento y saber el destino de la donaciones de materiales en desuso, la Fundación Valora dispone de una plataforma propia que les asegura, por un lado, ser más eficaces a la hora de gestionar los excedentes entregados por las empresas y, por otro, facilitar a las compañías que realizan la donación conocer de inicio a fin el destino para el que se solicitó la ayuda.
Esta herramienta incluye un historial de donaciones completo para que empresas donantes como BBVA, con convenio de colaboración con la fundación, tengan a disposición información como el número de beneficiarios, el tipo de colectivo atendido, las cartas de agradecimiento por parte de las entidades receptores, así como las fotos del material donado en destino y los documentos acreditativos de entrega del material entregado.