El Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid ha iniciado este miércoles la XXII edición de la campaña de excavaciones en el Valle de los Neandertales, en Pinilla del Valle. A lo largo de esta temporada se trabajará en cuatro yacimientos situados en el Calvero de la Higuera (Abrigo de Navalmaíllo, Cueva de la Buena Pinta, Cueva Des-Cubierta y Cueva Chica).
La dirección científica corresponde a los doctores Enrique Baquedano –director del Museo Antropológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid y codirector del Instituto de la Evolución en África-; Juan Luis Arsuaga –Catedrático en Paleontología y director del Museo de la Evolución Humana en Burgos-, y Alfredo Pérez-González –Catedrático jubilado en Geología-.
Estos tres científicos están al mando de un equipo de más de 100 personas procedentes de diferentes centros nacionales e internacionales de investigación formados por arqueólogos, paleontólogos, geólogos, restauradores y topógrafos, entre otros profesionales que, durante un mes, profundizarán en la economía del Homo neanderthalensis, así como desentrañar las claves del comportamiento de los primeros pobladores de la región.
Yacimientos declarados Bien de Interés Cultural
Las exploraciones en este terreno, situado en el Valle Alto del Lozoya, se iniciaron en el Abrigo de Navalmaíllo el año 2002; a partir de 2003 en la Cueva de Buena Pinta; ya en 2009, en la Cueva Des-Cubierta, y en 2021 comenzaron en Cueva Chica.
Los yacimientos –declarados Bien de Interés Cultural, en la categoría de Zona Arqueológica y Paleontológica– son los únicos de la Comunidad de Madrid donde se han encontrado restos de homínidos. La excavación está financiada por la Comunidad de Madrid y cuenta con la colaboración del Parque Nacional Sierra de Guadarrama, el Ayuntamiento de Pinilla del Valle, el Canal de Isabel II y la Fundación General de la Universidad de Alcalá.
Cráneos como trofeo de caza
En enero de 2023 la revista Nature Human Behaviour publicó las conclusiones de catorce años de investigación en la Cueva Des-Cubierta. En este caso, la investigación del equipo interdisciplinar de Pinilla del Valle ha demostrado la utilización de cráneos de grandes herbívoros –bisontes europeos, uros, ciervos y rinocerontes– como trofeos de caza a lo largo de generaciones de neandertales. Se trata de un hecho único en el registro arqueológico neandertal europeo.
Además, los trabajos desarrollados en el Valle de los Neandertales durante todos estos años han permitido alumbrar varias tesis doctorales, publicaciones internacionales y han conseguido hacer de este enclave un punto de referencia internacional en la materia.
El Valle Alto del Lozoya constituyó, durante más de 200.000 años, un lugar central en el que se concentraron grupos de neandertales compartiendo hábitat con hienas, osos o leones. Grandes manadas de herbívoros, como uros, bisontes o rinocerontes, se concentraban en los alrededores. Actualmente, los yacimientos de Pinilla del Valle constituyen uno de los enclaves más importantes a nivel europeo para conocer los modos de vida y formas de interacción con el medio de esta especie tan emblemática.