Los niños españoles disfrutan de las segundas vacaciones más largas de todo Occidente, con un período de descanso de hasta diez semanas, lo que equivaldría a dos meses y medio.
Esto, lo que puede generar es a una pérdida de memoria de conocimientos adquiridos a lo largo del curso escolar terminado y a que les cueste más comenzar el nuevo año con las mismas ganas e interés.
Según los datos sobre educación de Smartick, empresa dedicada a analizar la educación reconocida por Harvard y la Universidad de Oxford, la duración de estas vacaciones supera a la mayoría de los países europeos y se asemeja a los países del Norte de África. Solo Grecia es el país que tiene una semana más de vacaciones que España.
En el mapamundi se puede ver las diferentes duraciones de las vacaciones escolares de verano de todo el mundo. Países como Venezuela, Colombia, Perú o Estados Unidos tienen una duración similar a la de nuestro país, e incluso México tiene seis semanas.
HASTA DIEZ SEMANAS DE VACACIONES ESCOLARES
Europa, es el continente donde más vacaciones escolares no coinciden con permisos familiares, lo que supone un problema, ya que los padres tienen que buscar otras opciones en colegios, campamentos u otras actividades educativas.
Este tipo de descanso de largo plazo puede llegar a afectar a los niños, tras varios estudios realizados, se pueden ver que hay grandes diferencias en el rendimiento escolar, sobre todo entre aquellos niños que si realizan actividades en este período y entre los que no.
Por esta razón, muchos gobiernos, empezando por el andaluz, han decidido crear programas voluntarios y especiales durante estas épocas y así, recuperar los conocimientos adquiridos durante todo el año, como por ejemplo en matemáticas y lengua española.
El desaprendizaje durante el verano es un fenómeno que genera una gran pérdida de conocimientos, que continua durante el siguiente año escolar y se agrava con cada verano. Seguramente alguna vez, si sois padres, hayáis escuchado a vuestro hijo decir: »Se me ha olvidado todo en este verano», y es que, esta pérdida comienza en la educación primaria y se acumula de manera irreversible, especialmente en la educación secundaria.
El cofundador de Smartick, Javier Arroyo explica lo siguiente: »Diez semanas, como las vacaciones que tenemos en España, es tiempo suficiente para que los niños descansen, pero también es un tiempo adecuado para que dediquen un rato cada día a practicar matemáticas y lectura, que son dos competencias clave en la educación primaria y que ayudarán a prevenir el fracaso escolar».
Además, según un estudio de la Universidad Johns Hopkins realizado por sociólogos, más de la mitad de la brecha educativa en los alumnos de primaria se debe a la práctica o falta de práctica de conocimientos durante el verano.
Muchos padres no son conscientes de las repercusiones que tiene esta pérdida en los resultados académicos de sus hijos, por lo que es muy importante, que aunque seamos de los países que más vacaciones escolares tienen, se puede aprender y disfrutar en verano a la vez.