Cada año las temperaturas son más extremas en nuestro país como consecuencia del cambio climático. Getafe ya viene trabajando en este problema para tratar de minimizar las molestias a sus vecinos, además de configurar una ciudad más verde y responsable medioambientalmente para el futuro.
Conocidos son los proyectos educativos en los centros escolares; las ayudas para el cambio de ventanas, calderas y envolventes; las bonificaciones para la instalación de placas solares; la puesta en marcha de comunidades energéticas; o las plantaciones de decenas de miles de árboles, tanto en espacios verdes como en el entorno urbano, 10.000 en el último año.
‘EPIU Hogares Saludables’
En esta línea también ha venido trabajando el proyecto europeo ‘EPIU Hogares Saludables’ contra la pobreza energética, que ha conseguido durante su desarrollo mejorar la calidad de vida de centenares de familias gracias a la eficiencia energética. Se han realizado intervenciones con las facturas, los electrodomésticos, el interior de las viviendas, y sus fachadas.
Dos refugios climáticos para bajar la temperatura
Además, este proyecto cuyos resultados se presentaron hace solo unos días, deja grandes beneficios para la ciudad también en el exterior, con los nuevos refugios climáticos en los barrios de La Alhóndiga y Las Margaritas. Estos espacios conseguirán bajar la temperatura de la calle y de las viviendas de su entorno en varios grados, una vez la vegetación que se ha plantado cubra toda la superficie.
El Proyecto EPIU Getafe Hogares Saludables es un proyecto europeo cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), perteneciente al programa Urban Innovative Actions (UIA) y liderado por el Ayuntamiento de Getafe.
Las Margaritas
En Las Margaritas, situado en la calle Hortensia, además de la propia estructura, implica la plantación de una decena de nuevos árboles, generando conjuntamente espacios de sombra que reducen la temperatura y generan humedad junto a bancos y zonas de descanso. Además, se han utilizado pavimentos claros para reducir el calor, y filtrantes para que el agua de lluvia se mantenga más tiempo en el terreno, refrescando aquellas zonas donde no se puede añadir vegetación (pasos de emergencia).
También los pozos de recogida de aguas son filtrantes y regulados, consiguiendo que el agua de lluvia se almacene para generar más humedad y que el terreno permanezca fresco. De forma paralela durante el proyecto se han eliminado obstáculos, favoreciendo la accesibilidad a personas con movilidad reducida o carritos de bebé.
La Alhóndiga
En La Alhóndiga, situado en la avenida de Reyes Católicos, el refugio está especialmente diseñado como espacio de estancia y descanso en los recorridos peatonales largos de la ciudad, sobre todo con altas temperaturas. Este refugio consta de una zona de vegetación, con riego incorporado, que mejora el confort y reduce la temperatura. Las plantas, trepadoras, tamizarán una nueva pérgola que se ha instalado. Eso creará nuevas zonas de sombra en los bancos que se han ubicado en la intervención. También se ha realizado una reposición de pavimentos y se ha mejorado la accesibilidad.
Mejorar la calidad de vida
Frente a este refugio, precisamente, se está trabajando a través del proyecto EPIU en la mejora térmica de la fachada de un edificio de cinco alturas, para conseguir mejorar la calidad de vida de sus vecinos frente a las temperaturas extremas, y que sin duda también se verá beneficiado por el nuevo refugio climático.