Con la llegada del verano y una mayor disponibilidad de tiempo libre, siempre buscamos lugares a los que poder hacer una escapada, incluso una tarde tonta entre semana. Y como este plan requiere de una alternativa cercana, nos vamos a ir al corazón de la Comunidad de Madrid, donde se encuentra un lugar con una historia fascinante que ha desafiado el paso del tiempo: Nuevo Baztán.
Esta localidad, ubicada a unos 40 kilómetros al este de la capital española, es un testimonio vivo de un ambicioso proyecto del siglo XVIII que dejó una huella perdurable en la arquitectura, la industria y la sociedad de la época. A través de los siglos, Nuevo Baztán ha sido testigo de la evolución de España, pasando por épocas de esplendor y declive, pero manteniendo siempre su encanto único.
La historia de Nuevo Baztán se remonta a finales del siglo XVII, cuando Juan de Goyeneche, un emprendedor y visionario comerciante navarro de Arizkun, en el Valle del Baztán, impresionado por la riqueza y belleza natural del lugar, decidió fundar una villa que se convertiría en un destacado enclave industrial y cultural.
En el siglo XVIII, España se encontraba sumida en una profunda crisis económica y política. Goyeneche vio una oportunidad para impulsar la economía de la región y demostrar la grandeza de España. Así, en 1709, comenzó la construcción de Nuevo Baztán, un complejo industrial que albergaba fábricas de vidrio, cerámica, papel, paños y otras actividades productivas.
Nuevo Baztán fue diseñado para ser una «ciudad ideal» según los preceptos urbanísticos de la época. La planificación de la ciudad se basó en la geometría y el simbolismo, con calles rectas y amplias plazas. Destacan los edificios emblemáticos como la iglesia de San Francisco Javier y el Palacio de Goyeneche, de estilo barroco y rococó.
A pesar de su esplendor inicial, Nuevo Baztán sufrió dificultades financieras y técnicas en las décadas siguientes a su fundación. La falta de recursos, la competencia con otras industrias y la desorganización administrativa llevaron a una disminución de la producción y a la decadencia de la villa.
El resurgir de Nuevo Baztán
A lo largo de los siglos XIX y XX, Nuevo Baztán experimentó altibajos. Sin embargo, a mediados del siglo XX, el patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad comenzó a ser valorado, y se tomaron medidas para su conservación y restauración. Hoy en día, Nuevo Baztán es un importante destino turístico en Madrid, atrae a visitantes que buscan sumergirse en su historia y belleza arquitectónica e incluso en 2021 fue nombrado uno de los pueblos más bonitos de España.
Los visitantes de Nuevo Baztán pueden disfrutar de una ruta cultural que les llevará por los principales puntos de interés de la ciudad. Esta ruta incluye la visita al Palacio de Goyeneche, la iglesia de San Francisco Javier, el conjunto industrial de las fábricas y la Casa de los Oficios, que albergaba a los trabajadores.
Por otro lado, la localidad organiza diversos eventos a lo largo del año, destacando las fiestas patronales de San Francisco Javier y la Feria Barroca, que rememora la época de esplendor del siglo XVIII y reúne a artistas, artesanos y músicos en un ambiente único.
En definitiva, Nuevo Baztán, con su historia de ambición y esfuerzo, ha dejado un legado importante en la región de Madrid. Su arquitectura y su legado industrial son testimonios de una época de grandeza, y su perseverancia a lo largo del tiempo es una lección de resiliencia y adaptación.
Imágenes: Ayuntamiento de Nuevo Baztán