Mad Cool y el Ayuntamiento de Madrid han incumplido su promesa de no generar molestia a los vecinos de Getafe, tal y como han señalado desde el Consistorio de Getafe, y como ha certificado el trabajo de los técnicos municipales que realizaron mediciones las tres jornadas del festival. “Estos problemas continuarán”, indican desde el Ayuntamiento, “los dos próximos fines de semana con los conciertos de Harry Style y Reggaeton Beach Festival, además del Coca Cola Music Experience en septiembre”.
En al menos seis de las mediciones realizadas, tres en interior de vivienda y tres en exterior, el exceso de ruido supone infracciones que podría llegar a ser calificadas de muy graves a raíz según la normativa. A pesar de que tanto los vecinos como el consistorio getafense alertaron de que este problema se iba a producir, “ni los promotores ni el Ayuntamiento de Madrid hicieron nada para solucionarlo”, han indicado.
Además de los ruidos, los vecinos de Getafe Norte han tenido que sufrir otras molestias como el colapso del tráfico, la falta de aparcamiento o el corte de calles. La Policía Local ha sancionado a más de doscientos asistentes al festival, por aparcar su vehículo en espacios peatonales o zonas verdes, además de decenas de sanciones por drogas.
Durante los tres días pasaron por Getafe cerca de la mitad de los asistentes, 12.000 el jueves, 15.000 el viernes y 30.000 el sábado. La Policía Local cortó uno de las salidas de Getafe Norte para garantizar la seguridad de los peatones, asumiendo el consistorio local un servicio extraordinario a las arcas municipales “por un evento que no se celebra en la ciudad ni ha contado nunca con la coordinación necesaria”.
Una reunión que llega tarde
Hace varias semanas la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, alertó a las autoridades de la región, de los problemas que se iban a derivar de este recinto permanente de macrofestivales. En una de estas cartas, la alcaldesa solicitaba una reunión al concejal de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, sin embargo el concejal ha dilatado la reunión a dos semanas después de la celebración de Mad Cool.
De la misma forma, la alcaldesa pidió a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que mediara en el conflicto entre municipios y en la indefensión que supondría para Getafe la instalación de este recinto. “La respuesta de la presidenta regional ha sido presumir de su participación en Mad Cool, mientras vecinos de Getafe sufrían incontable molestias perjudicando su calidad de vida”, han concluido fuentes municipales.