Como en cada mes de agosto, cuando medio Madrid se va de desbandada por vacaciones y la otra mitad se queda en casa por el calor, las administraciones aprovechan para llevar a cabo las obras y actuaciones más engorrosas, de modo que haya la menos afectación posible al día a día.
Por ello, el Ayuntamiento de Madrid aprovechará para llevar a cabo una renovación del pavimento en 266 calles distribuidas en los 21 distritos de la ciudad a partir de dicho mes, que mejorará una superficie de más de 634.000 m2 y será posible gracias a una inversión de 12 millones de euros aprobada en el Pleno Municipal.
En años anteriores, se llevó a cabo un plan de choque que permitió asfaltar hasta 3.000 calles, aproximadamente un tercio de las vías de la ciudad. Ahora, las campañas de renovación serán más normalizadas, lo que implicará una inversión menor y un menor impacto en la vida diaria de la ciudad.
El objetivo de los trabajos de este año, que se extenderán hasta mediados de otoño, es mejorar las calzadas con criterios de sostenibilidad, aumentando la comodidad y seguridad de los usuarios, reduciendo los niveles de ruido y la contaminación del aire. También se busca preservar el patrimonio municipal viario, evitando deterioros que requieran una renovación completa y, por ende, una inversión mucho mayor. Los criterios para priorizar las calzadas a rehabilitar incluyen el nivel de obsolescencia y la intensidad del tráfico que soportan.
Asfalto para un pavimento de nueva generación
En esta campaña, se utilizarán alrededor de 75.000 toneladas de asfalto, con un enfoque en mezclas asfálticas más sostenibles. Más de la mitad del material utilizado serán mezclas bituminosas semicalientes, que se fabrican y aplican a temperaturas más bajas, reduciendo las emisiones contaminantes y el consumo energético. También se pavimentará con mezclas bituminosas en caliente fabricadas con polvo de caucho reciclado de neumáticos, lo que permitirá reutilizar neumáticos fuera de uso. Además, se emplearán mezclas bituminosas tipo SMA en calles con alto tráfico, que presentan excelentes propiedades resistentes y mayor durabilidad.
Una de las innovaciones más destacadas será la aplicación de un tratamiento descontaminante fotocatalítico en un tercio de la superficie pavimentada. Este tratamiento permitirá eliminar aproximadamente 4,2 kg de NOx al año, equivalente a la contaminación producida por 42.000 vehículos diésel al año. Esta iniciativa busca contribuir a la mejora de la calidad del aire en la ciudad.