Es la segunda campaña de limpieza en marcha en menos de un mes, después de la llegada del nuevo equipo de Gobierno al Ayuntamiento de Galapagar. Primero fue la campaña de retirada de grafitis y ahora es el turno de eliminar malos olores de las aceras y fachadas del casco urbano. Y es que en el verano y con la llegada de las altas temperaturas, se intensifican los olores que provocan los excrementos (en especial los orines) de los animales domésticos y por ello se ha puesto en marcha esta campaña de limpieza que está recorriendo todo el casco urbano.
Durante estas semanas los vecinos de Galapagar podrán comprobar como un camión de limpieza de la concejalía de Medio Ambiente recorre las calles del centro del municipio y un operario le sigue a pie provisto de una manguera de agua a presión con la que limpia y elimina cualquier resto de orín de los animales domésticos.
La limpieza de las calles, una prioridad
Para la concejal de Medio Ambiente, Paloma Lorenzo, «la limpieza de nuestras calles es una prioridad y, del mismo modo que estamos realizando lavado de cara a sus fachadas con la eliminación de pintadas, estamos centrando todos nuestros esfuerzos en evitar esos incómodos y desagradables olores, que tanto rechazo generan a vecinos y visitantes». No obstante, tal y como recuerda la concejal, la colaboración ciudadana es fundamental y «necesitamos la implicación de los dueños de mascotas para que Galapagar sea el pueblo limpio y cuidado que todos deseamos».
Próximo reto: modificación del contrato de limpieza
Pese a la importancia de estas campañas de limpieza, desde la concejalía de Medio Ambiente trabajan ahora en el mayor reto al que se enfrenta esta área para mejorar la limpieza de Galapagar y es modificar y ampliar el contrato de limpieza vigente para que la recogida de residuos urbanos se intensifique. Los técnicos municipales están trabajando en ello y el objetivo es poder lograr un cambio radical en el servicio antes de finalice este año.