¿Y si al final va a resultar que Madrid sí tiene playa? Vale, ahora no, pero en el primer trimestre de 2025 los surfistas podrán marcar en rojo la capital como destino para «coger olas» con la playa urbana y el parque de olas más grandes de Europa.
Se trata de un proyecto fruto de la colaboración entre el Atlético de Madrid y las plataformas de inversión Stoneweg y Teras Capital, con el objetivo de convertir a Madrid en un referente mundial del surf, aprovechando su popularidad como deporte olímpico.
Así, se creará una instalación que se ubicará cerca del estadio Cívitas Metropolitano del Atlético de Madrid que contará con una escuela y tienda de surf, un skatepark, beach bars y áreas de juego para niños, además de ofrecer otras actividades deportivas en la playa.
El proyecto ha contado con la participación de Wavegarden, una empresa española especializada en la creación de sistemas de generación de olas. Su tecnología revolucionaria, Wavegarden Cove, ha llevado el surf urbano a ciudades de todo el mundo, incluyendo uno de los destinos preferidos de los amantes de este deporte, Melbourne.
El diseño y funcionamiento del parque de olas se enfocan en la sostenibilidad, con el objetivo de minimizar el consumo de energía y agua. Aun así, es capaz de llegar a producir hasta 1.000 tipos de olas en una hora.
Y es que las lagunas de Wavegarden están diseñadas para ofrecer una amplia variedad y cantidad de olas, utilizando una baja cantidad de energía y limitando el desperdicio de agua, ya que solo se pierde por evaporación.
Un momento, ¿seguro que será la primera vez que Madrid tendrá playa?
Pues no. En Madrid ya hubo una playa artificial en un embalse del río Manzanares, cerca del Monte del Pardo. Fue construida durante la II República y luego reconstruida durante el franquismo. Sin embargo, cayó en desuso en el siglo XX. Aunque el cartel que señala el desvío hacia la Playa de Madrid todavía está en la carretera de La Coruña, el complejo ha desaparecido en su mayoría.
La presa que permitía la formación de una lámina de agua poco profunda fue demolida en 2019 como parte de un plan de restauración del río Manzanares. La asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio considera que la demolición total no fue necesaria y que la presa era una infraestructura histórica interesante. Actualmente, los edificios del complejo deportivo son propiedad de Patrimonio Nacional y su futuro uso es incierto.
Ecologistas en Acción ya ha pedido que se integre al Parque Deportivo Puerta de Hierro y se señala que el complejo está en mal estado y requiere inversiones para su conservación. Tras ser gestionado como club privado, el complejo quedó abandonado en 2014 y ha sido objeto de vandalismo.