Hace pocas fechas, la Comunidad de Madrid celebraba el 40 aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía. Y en todos estos años nuestra región ha cambiado y se ha transformado.
Madrid es hoy la comunidad que lidera la economía del país y hemos pasado de aportar el 15% de la riqueza nacional en 1983 al 19,4% en la actualidad. Hace 40 años éramos la cuarta región en renta per cápita y hoy somos la primera: con 35.000 euros, un 37% más que la media nacional.
Todo esto ha sido posible gracias a la combinación de una política basada en la generación de certidumbre y seguridad jurídica y una política fiscal que ha sabido hacer compatible las rebajas de impuestos a todos los ciudadanos con la prestación de unos servicios públicos de la máxima calidad.
En los últimos 19 años, los distintos Gobiernos regionales han bajado todos los impuestos sobre los que Madrid tiene competencias normativas, lo que ha motivado que los madrileños tengamos los impuestos más bajos de España y que seamos la única región de régimen común sin impuestos propios. Todas estas medidas han permitido un ahorro a los madrileños de 68.000 millones en el pago de impuestos en las últimas dos décadas, lo que representa una media de 20.000 euros por contribuyente.
Madrid tiene los tipos más bajos en IRPF, Sucesiones y Donaciones, Transmisiones Patrimoniales Onerosas y Actos Jurídicos Documentados. Y, además, no tiene tributos propios y se ha bonificado el Impuesto sobre el Patrimonio al 100%.
Madrid es la región donde todos los contribuyentes pagamos menos impuestos, pero especialmente se benefician las rentas más bajas. De hecho, el 50% del ahorro en el pago de impuestos durante todos estos años se ha dirigido a las rentas inferiores a 33.000 euros.
Y todas estas rebajas de impuestos, lejos de perjudicar la recaudación, han contribuido a generar una mayor actividad económica y, con ello, han mejorado significativamente los ingresos y la financiación de unos servicios públicos donde la libertad de elección del usuario ha sido una de las señas de identidad.
De hecho, Madrid cuenta hoy con la mejor sanidad y la mayor esperanza de vida de Europa. Desde que la región asumió las competencias sanitaras, los madrileños nos beneficiamos de 18 nuevos hospitales y 23.000 profesionales sanitarios más, pasando de 70.000 en 2003 a más de 93.000 en la actualidad.
El número de centros educativos públicos ha pasado de 1.200 a más de 1.700 y los docentes han aumentado de 40.000 a 61.000, con el bilingüismo y la gratuidad de la educación infantil como rasgos más significativos del sistema.
Madrid cuenta, también, con la mejor red de Metro, que sólo en las tres últimas décadas se ha ampliado en 180 kilómetros hasta alcanzar los casi 300 actuales.
En definitiva, Madrid ha sabido aprovechar el tiempo y las oportunidades que le brindaba el Estado de las Autonomías para crecer, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y ofrecer oportunidades a todos los madrileños, ya sean nacimiento o madrileños de adopción. El 40% de la población de la región no ha nacido Madrid, pero es y se siente madrileña y ha encontrado en nuestra región el lugar donde construir sus proyectos profesionales y personales.
Todos ellos han contribuido al crecimiento de la Comunidad de Madrid y a situarla como la región de moda en el mundo.