Coge un libro, una botella de agua y dirígete al Retiro. Cuando llegues a las inmediaciones de la entrada de la Puerta del Ángel Caído busca un olivo de unos tres metros de alto y siéntate a sus pies. La refrescante sombra que te invita a leer tiene, literalmente, más de seis siglos de historia.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad ha adquirido un olivo centenario en un vivero del municipio madrileño de Carabaña como parte de la iniciativa ‘Un Árbol por Europa’ de la asociación juvenil Equipo Europa, que busca fomentar la sostenibilidad y la lucha contra la deforestación en todo el continente, que ya luce en los Jardines del Buen Retiro.
Este nuevo (y anciano) inquilino tiene una edad estimada de 627 años, ya que se cree comenzó a germinar en 1396.
Y a pesar de sus modestas dimensiones en comparación con otros árboles de mayor porte, se ha convertido en el ejemplar más longevo del parque, superando en edad al histórico ahuehuete situado en la entrada al jardín por la puerta de Felipe IV.
El nuevo inquilino pesa cinco toneladas, mide, como decimos, cerca de tres metros de alto y su tronco cuenta con un diámetro aproximado de tres metros.
Aroma mediterráneo en el centro de la capital
El olivo es una especie típica del Mediterráneo, que destaca no solo por su carácter agrario, sino también por su importancia como especie ornamental y jardinera.
En Madrid, se pueden encontrar ejemplares en lugares como la plaza de Colón, en los ajardinamientos junto a los motivos de la conmemoración del descubrimiento de América, la plaza de España o en el Palacio de la Moncloa. Su crecimiento es lento y no suele superar los diez metros de altura, pero es un árbol muy longevo y con una gran capacidad de regeneración.
Además, su utilización en jardinería se debe a la facilidad con la que se pueden trasplantar en su edad adulta, normalmente como ejemplar aislado.
En cuanto a su presencia en El Retiro, ya en el Plano de Texeira de 1656 se puede apreciar que alrededor de la actual Basílica de Atocha se encontraba el conocido como Olivar de Atocha.
La tapia de ese olivar era colindante con la cerca de El Retiro y los reyes podían entrar directamente desde El Retiro al olivar y a la Virgen de Atocha. En la actualidad, se pueden encontrar un número importante de olivos en la colina del Bosque del Recuerdo, cerca del lugar y al lado de una ría, así como en la zona del Antiguo Reservado, en los jardines de Cecilio Rodríguez y en la Montaña Artificial.