La teoría todo el mundo se la sabe: no es recomendable premiar o castigar a los hijos por sacar buenas notas. Y los argumentos, son muy sencillos y, también, nos los sabemos: estudiar es una responsabilidad, por lo que el único regalo debería de ser aprender.
Asimismo, cuando se hace un regalo, lo único que se consigue es incentivar el materialismo y hacer que se acostumbren hacer cosas y que se esfuercen solo si van a recibir algo material a cambio, e incluso, puede convertirse en una obligación de los padres hacerles un regalo.
Los expertos coinciden en que no es apropiado para los pequeños. Por eso mismo, a la hora de tomar una decisión, los padres tienen que tener en cuenta varios factores.
CASTIGAR A TUS HIJOS POR LAS MALAS NOTAS
Al curso de este año, le quedan dos telediarios, y son muchos los padres que amenazan con castigar a sus hijos durante el verano si sacan malas notas. Es normal que te preocupes por la educación y el aprendizaje de tus hijos, pero muchos expertos coinciden en que castigar a los hijos por sus notas, no es nada apropiado.
Los padres se sienten frustrados y decepcionados cuando sus hijos suspenden. No obstante, ningún niño se siente orgulloso y feliz de suspender. Asimismo, lo que necesitan no es una bronca monumental y un castigo, lo que necesitan es ayuda y sentir la confianza de sus padres hacia ellos.
Es verdad que no hay que festejar un suspenso, pero la mejor forma de gestionarlo es buscando el problema que tienen los pequeños, con la finalidad de evitar futuros acontecimientos iguales. Los padres tienen que ser los encargados de buscar que los hijos sientan motivación por las asignaturas y por la escuela. Es decir, los padres deben apoyar y ayudar a sus hijos, no aumentar su frustración.
Por eso mismo, es muy recomendable que los niños durante las vacaciones de Navidad, Semana Santa y durante todo el verano refuercen sus conocimientos. No se trata de tenerlos todo el día en casa haciendo los deberes, pero deben entender que al igual que pueden ir al jugar y correr, también, es indispensable que hagan las tareas. Debe convertirse en parte de su rutina diaria porque si no pasará a ser una obligación para ellos y creará animosidad hacia los estudios.
PREMIAR A TUS HIJOS POR LAS BUENAS NOTAS
En este caso puede haber mucha controversia. Es recomendable que nunca se hagan regalos a los hijos por sacar buenas notas. Sin embargo, hay expertos que consideran algo bueno premiar a los hijos con un detalle, si creen que se han esforzado mucho con una asignatura y consideran que se lo merecen. Eso sí, debe de tratarse de un regalo inesperado, pequeño y que no llegue a convertirse en una costumbre.
Desde pequeños deben entender el colegio como una responsabilidad y no como una obligación. No se trata de que piensen que sí lo hacen bien, serán premiados con juguetes, chuches, más tiempo libre, etc.
Muchos expertos consideran importante que desde pequeños se acostumbren hacer los deberes, las tareas y a ver el colegio y los estudios como parte de su día a día. Se trata de que los niños vean los estudios como un juego y su recompensa será el éxito, los logros personales y colectivos, etc. Utilizar palabras de reconocimiento y de motivación por sus notas, puede ser un regalo bonito, puesto que a todos nos gusta que nos alaguen cuando hacemos las cosas bien.
En cambio, hacer cualquier tipo de regalo material a consecuencia de las notas que ha sacado, solo va a hacer que el niño se esfuerce con la finalidad de recibir regalos después.
Todos sabemos que en la vida, aunque nos esforcemos y hagamos un trabajo muy duro y bueno, no siempre obtendremos ninguna recompensa a cambio. Por lo tanto, no hagas que tu hijo piense que así.