Decía hace pocas fechas el presidente Pedro Sánchez que el Gobierno de España era responsable de haber “desplegado el mayor escudo social en plena pandemia”. Sin embargo, las familias comprobamos como cada día nos cuesta más llenar la cesta de la compra, se encarece nuestra hipoteca y tenemos que hacer frente a unos costes de la energía cada vez mayores. Y es que, como asevera el refranero español, una cosa es predicar, y otra dar trigo. De lo primero, Sánchez nos tiene muy acostumbrados y para lo segundo ya estamos las comunidades autónomas.
De hecho, hace pocos días se han conocido los datos de las ayudas, recursos y beneficios fiscales que la Comunidad de Madrid pone a disposición de las familias y que les permite, entre otras cosas, hacer frente a las fuertes tensiones inflacionistas y ayudarles ante la actual escalada de precios. Un conjunto de medidas que supera los 7.300 millones de euros al año y que pivotan sobre ámbitos tan diversos como el transporte público, la educación, los servicios sociales o la fiscalidad. Sólo en 2022, las familias madrileñas se han ahorrado unos 2.800 euros por hogar, lo que representa un 7,4% de la renta anual media de los hogares en la Comunidad de Madrid.
En el último año, los madrileños se beneficiaron de 655.000 ayudas, recursos o incentivos fiscales más que en 2019 gracias a las medidas puestas en marcha por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Ayudas como la reducción del precio del transporte público, la congelación de la tarifa del agua y la reducción del precio de la factura a las familias más vulnerables, el incremento del número de becas en el ámbito educativo, ayudas para el alquiler y para la compra de una vivienda, prestaciones sociales para las familias más vulnerables, ayudas a la maternidad e incentivos fiscales, entre otros.
Todas estas medidas se suman al hecho de que la Comunidad de Madrid es la región donde las familias pagamos menos impuestos y, además, es la única que no tiene impuestos propios. Sólo en el último ejercicio, los contribuyentes madrileños se han aplicado un total de 382.661 deducciones autonómicas en el Impuesto de la Renta y 125.000 madrileños se han beneficiado de las bonificaciones de hasta el 99% en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Haría bien el Gobierno de España en dejar sus cuitas internas y dedicar sus esfuerzos y los recursos del Estado a ayudar a las comunidades autónomas a reforzar el escudo social que estamos ofreciendo a las familias, a los autónomos y a todos aquellos que peor lo están pasando en un contexto como el actual.
En cambio, el Gobierno social-comunista de Pedro Sánchez está más preocupado en enfrentar a la sociedad, y en buscar culpables a sus permanentes desatinos, que en arreglar los problemas que más preocupan a los españoles. Pedro Sánchez tiene un escudo, pero lo utiliza para lanzárselo a la cabeza a los empresarios, a los jueces, a las mujeres víctimas de agresiones sexuales y a todos aquellos que no estamos conformes con el desgobierno que vive España.